Guipúzcoa cuenta con un patrimonio inmobiliario de 47.950 millones

La Diputación de Guipúzcoa tiene en su haber un patrimonio inmobiliario valorado en algo más de 47.950 millones de pesetas y repartido por 58 municipios del territorio. El inventario foral recoge 353 bienes inmuebles, de los que 325 son de titularidad propia y 28 de titularidad ajena. El Santuario de Loyola, inventariado en 8.396 millones de pesetas, es el edificio más valioso, seguido de la sede de Hacienda ubicada en Errotaburu (3.954 millones), el Centro Cultural Koldo Mitxelena (2.197) y el Palacio de la Diputación (2.172).

La lista foral de bienes inmuebles recoge también montes, entre los que destaca el Leizarán, con una extensión de 24 millones de metros cuadrados y valorado en 2.234 millones de pesetas, según los datos aportados ayer por la portavoz foral, Koruko Aizarna, que compareció ante los medios de comunicación para dar cuenta de los últimos acuerdos adoptados por el consejo de los diputados antes de las vacaciones de verano.

La Diputación guipuzcoana cuenta además con inversiones financieras en 54 entidades -53 sociedades y un fondo de capital de riesgo-, por un valor nominal total de 9.878 millones de pesetas, así como con 337 vehículos, con un valor de adquisición de 1.752 millones.

El apartado de mobiliario registra 5.158 elementos ubicados en 72 edificios y locales y con un valor estimado de 2.082 millones de pesetas, mientras que el de objetos y muebles de carácter histórico o artístico suma 3.958 elementos distribuidos en 15 edificios y tasados en 655 millones. En este último grupo se encuentran la pintura Juan Sebastián Elcano, de Ignacio Zuloaga y valorada en 30 millones de pesetas; la escultura Enparantza II de Eduardo Chillida, tasada en la misma cifra, y un reloj esférico de Pablo Beiner cifrado en 12 millones.

Eje Beasain-Durango

Además del Inventario General de Bienes y Derechos, el consejo de diputados aprobó sacar a concurso la contratación de la asistencia técnica para la redacción del proyecto de trazado del eje Beasain-Durango comprendido entre Zumarraga y Bergara. La institución foral ha dispuesto para tal fin un presupuesto de 200 millones de pesetas, según indicó Aizarna, quien destacó la importancia de este vial, que conectará con la Eibar-Vitoria y la A-8, para 'vertebrar' Guipúzcoa.

El Gobierno foral dio luz verde también al proyecto de trazado de la variante de Pasaia, cuyas obras está previsto que comiencen el año que viene, tras la redacción y aprobación del proyecto de ejecución. Asimismo, y también en el apartado de carreteras, aprobó licitar un proyecto complementario al del desdoblamiento de la carretera N-1 a su paso por Idiazabal, que consiste en construir una rotonda que recogerá los tráficos generados desde Beasain, Idiazabal y Segura. Los trabajos cuentan con un presupuesto de 95 millones.