Un artefacto en Vitoria desaloja 24 pisos y otro destroza el coche de un 'ertzaina'
Las 24 viviendas de un edificio de ocho pisos en Vitoria tuvieron que ser desalojadas ayer tras explotar un artefacto de fabricación casera, compuesto de pólvora prensada y petardos, en el rellano del piso donde vive un teniente de la escala básica, casado y con dos hijos. El militar trabaja en Araca, cerca de la capital alavesa, y no se encontraba en la casa en el momento del ataque.
El estallido, que no causó heridos pero destrozó las puertas de dos de los pisos del rellano del cuarto, la del ascensor y las cristaleras de la escalera, se produjo a las 11.20. Los ocupantes de tres viviendas de otras plantas, entre ellos tres niños, tuvieron que ser rescatados por los bomberos al atrancarse las puertas por la onda expansiva.
El vecindario de todo el bloque, situado en el barrio de Santa Lucía, a 15 minutos del centro de Vitoria, fue desalojado por la Ertzaintza como medida de precaución, y permaneció en la calle durante dos horas, hasta la una y media de la tarde.
Los violentos protagonizaron ayer también otros ataques vandálicos: dejaron calcinado el coche de un ertzaina en Santurtzi, causaron daños en una oficina de Correos, en Durango, a la que lanzaron artefactos incendiarios, y provocaron diversos destrozos en oficinas bancarias en Bilbao, en San Sebastián y en Orio. Salvo el de Vitoria, todos los atentados se produjeron de madrugada.
Anoche, hacia las 11.30 explotaba otro artefacto colocado en el coche de un ertzaina en la calle Txalaparta de Vitoria, que destrozó la parte delantera del vehículo pero no causó heridos ni otros daños.
Además, en el centro de Bilbao y a plena luz del día, tres personas realizaron pintadas en las que situaron en el centro de una diana las siglas del PP y el nombre del consejero vasco de Interior, Javier Balza.
Correos y bancos
La oficina de Correos en Durango, que ya fue incendiada hace un año en pleno día, fue atacada con líquido inflamable y bombonas de cámping-gas poco después de la medianoche de ayer. Los daños fueron limitados, por la intervención de la Ertzaintza. En Bilbao, un cajero de Bilbao Bizkaia Kutxa sufrió desperfectos por cócteles mólotov y en San Sebastián, otro de Bankoa quedó totalmente calcinado. En Orio fue atacada una oficina del BBVA.
La violencia callejera se ha incrementado en los últimos días, tras la muerte de la presunta etarra Olaia Castresena al explotarle la bomba que preparaba en Torrevieja (Alicante). Ayer la Guardia Civil registró otro piso en San Sebastián, en el barrio de Intxaurrondo en el marco de la búsqueda del compañero de la fallecida, Arnatz Oiarzabal. Los agentes se incautaron de un ordenador y documentación.
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