Arzalluz acusa a Aznar de abrir el debate de la autodeterminación y rechaza plantearla ahora

'Ese punto no existe en el programa', aseguró Arzalluz, al tiempo que retaba a los presentes a decir si le habían oído a él, al lehendakari Juan José Ibarretxe, al portavoz del Gobierno autónomo, Josu Jon Imaz, al portavoz de la dirección peneuvista, Joseba Egibar, o al portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, hablar de una consulta o referéndum de autodeterminación. 'Se lo han inventado Aznar y [el periodista Luis María] Anson', dijo en alusión a las informaciones que aseguraban que el lehendakari iba a transmitir al Rey su intención consultar a la sociedad vasca sobre la autodeterminación.

Lo cierto es que el programa electoral con el que la coalición PNV-EA concurrió a las elecciones vascas del 13 de mayo defiende en la página 66, en el apartado Completar y actualizar nuestro autogobierno, en su apartado 'a': 'El respeto a que la sociedad vasca sea consultada para que pueda ejercer su derecho a decidir libre, pacífica y democráticamente su propio futuro. El respeto, en suma, al reconocimiento del derecho de autodeterminación del Pueblo Vasco en los términos en los que ya fue aprobado por el Parlamento Vasco en 1990, estableciendo las relaciones institucionales que considere más adecuadas (...)'.

La explicación que dio Arzalluz fue que, al igual que antes Aznar, para ganar votos, utilizó el discurso de 'las maletas' o el de que el 'PNV estaba sometido a ETA' en la etapa del Pacto de Lizarra, ahora el presidente del Gobierno central usa el señuelo de la autodeterminación para 'ocultar sus problemas y convencer a la población de un nuevo desembarco en la próxima legislatura' para seguir cuatro años más.

Una 'obviedad' En todo caso, el derecho de autodeterminación no fue tratado en la reunión que mantuvieron ayer en la capital vizcaína los representantes de las formaciones firmantes de la Declaración de Barcelona. Y no fue discutido por ser una 'obviedad para todos nosotros', en palabras del dirigente vasco, quien recordó que ese derecho ya ha sido aprobado en los Parlamentos catalán y vasco en 1990.

Arzalluz dijo que el debate sobre la autodeterminación, azuzado por Aznar y algunos medios de comunicación, es 'irreal'. 'No nos interesa, es otro conejo sacado de la chistera' de Aznar, aseguró con la anuencia de Beiras y la sonrisa cómplice de Esteve.

En la sexta cumbre de la Declaración de Barcelona, constituida en julio de 1998, participaron, además de Arzalluz, Pere Esteve (CDC), Xosé Manuel Beiras (BNG) y Ramón Espadaler (UDC). El documento aprobado tiene un tono reivindicativo rebajado en relación con otros anteriores y sólo llega a plantear la participación de las comunidades en la Unión Europea y la plurinacionalidad como modelo de Estado. Los cuatro dirigentes nacionalistas se mostraron especialmente interesados en abrir un diálogo con el PSOE e IU para definir el futuro de ese Estado en la nueva Europa, sobre el reconocimiento de la realidad plurinacional y sobre la presencia de 'esas realidades nacionales en el Consejo de Ministros de la UE, al igual que los estados autonómicos británicos de nueva creación como Escocia o los estados alemanes', según apuntó Beiras.

Las tres formaciones nacionalistas condenaron la lacra del terrorismo y ratificaron su apoyo a la estrategia de pacificación defendida por el Gobierno vasco en base al diálogo y la persecusión de ETA.

Desde el Gobierno central, el portavoz Pío Cabanillas emplazó a Ibarretxe a que el lunes certifique a Aznar que ha aparcado reivindicaciones como la autodeterminación y que se va a centrar en la lucha contra ETA.