La OTAN logra un acuerdo entre los macedonios y la guerrilla
A última hora de ayer, y cuando la situación parecía enrevesarse por completo, el representante especial de la OTAN en Macedonia, Pieter Feith, logró arrancar un compromiso de alto el fuego entre el Gobierno de Macedonia y la guerrilla albanesa alzada en armas desde el pasado mes de marzo. El texto rubricado por ambas partes establece que los guerrilleros se retirarán a las posiciones que ocupaban antes del pasado 6 de julio, fecha en que se rompió el anterior alto el fuego, también auspiciado por la Alianza Atlántica.
El acuerdo llegó horas después de que el Gobierno de Macedonia exigiera que los países occidentales condenaran a la guerrilla albanesa por la ruptura del cese el fuego o, de lo contrario, se expusieran a ser considerados como cómplices de los rebeldes y por tanto se repitieran episodios como los de la noche de ayer, cuando una multitud enfurecida atacó diversas legaciones diplomáticas y oficinas de organismos internacionales.
El llamamiento tuvo efecto inmediato en Alemania, cuya embajada fue apedreada, pero los altos representantes de la política europea han negado, una vez más, cualquier tipo de relación entre su política de reconciliación y la reanudación de fuertes combates entre las tropas regulares macedonias y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). El secretario general de la OTAN, George Robertson; el representante de la política exterior de la Unión Europea, Javier Solana, y el presidente de turno de la OSCE, el ministro rumano de Exteriores, Mircea Geoana, viajan hoy a Skopje en una misión de urgencia para intentar mantener el alto el fuego.
'La única salida'
Robertson anunció ayer en Bruselas que los tres representantes internacionales mantendrán conjuntamente entrevistas con el presidente de Macedonia, Borís Traykovski, los miembros del Gobierno y los líderes de los partidos políticos. El máximo responsable de la Alianza Atlántica aseguró que el propósito de la misión es urgir a todas las partes al mantenimiento del alto el fuego y a un acuerdo político que, dijo, es 'la única salida viable'. 'La situación en la antigua república yugoslava de Macedonia es crítica. El país afronta decisiones muy serias, y yo hago un llamamiento a todos los involucrados para que den muestras de liderazgo, adoptando las decisiones correctas que sigan el camino de la paz, no el de la guerra', declaró Robertson a la prensa.
Pero a pesar de que los políticos todavía no han tirado la toalla, lo cierto es que la población ha comenzado a prepararse para lo que considera inevitable. Cientos de macedonios de origen eslavo abandonaron ayer Tetovo, ciudad de mayoría albanesa, huyendo de los combates con la guerrilla albanesa del Ejército de Liberación Nacional (ELN) para refugiarse en Skopje, según testigos presenciales.
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