'Es inadmisible usar la 'acción de oro' para evitar que una empresa extranjera compre'
Profundamente liberal e hipercrítico, Frits Bolkestein ha sufrido este mes uno de sus mayores disgustos como comisario de Mercado Interior cuando el Parlamento Europeo rechazó la norma europea para que las OPA se realicen en toda Europa bajo unas reglas comunes. 'Me pregunto si los que han votado en contra son conscientes de lo que han hecho', comenta este holandés de 67 años al recordar que Bruselas llevaba 12 años negociando esa norma. También lucha a brazo partido por acabar con la acción de oro porque considera que se trata de una práctica nacionalista 'inadmisible' en una Europa unida.
Pregunta. La UE lleva 12 años trabajando sobre una base jurídica para regular las ofertas públicas de adquisiciones. ¿Cuál es su sentimiento después del rechazo del Parlamento Europeo?
'Me pregunto si los que han votado contra la directiva de OPA son conscientes de lo que han hecho'
Respuesta. Una gran pena. No sólo no es un paso adelante, sino que se trata de un retroceso sensible. El rechazo fue por igualdad de voto -273 a favor por 273 en contra-, es decir, que el resultado dependió de un eurodiputado o una eurodiputada que durante la votación trataba de llamar por teléfono a algún amigo..., hay de hecho causas circunstanciales. Otra cosa hubiera sido si el rechazo hubiera sido mayoritario. En cualquier caso, vamos a reanudar el trabajo y pediremos a un comité de expertos que analice con todos cómo se pueden superar los problemas más sensibles.
P. ¿Con quién hay que hablar? Porque el problema principal contra la directiva partió de Alemania.
R. Es cierto que el problema comenzó por un cambio de la posición alemana, pero espero que acaben apoyándonos.
P. Alemania se oponía al artículo noveno, que preveía una consulta a los accionistas antes de adoptar ninguna medida contra una OPA. ¿Es posible cambiar ese artículo?
R. Es el corazón de la directiva y el corazón del problema, pero tengo mis dudas de que si obtendré el apoyo del Consejo de Ministros si se cambia ese artículo.
P. Algunos argumentaron que ese artículo coloca a Europa en situación de desventaja con respecto a EE UU.
R. En EE UU hay una cultura empresarial completamente diferente. Los accionistas están dispuestos a llevar ante los tribunales las decisiones del consejo de administración de la sociedad si va contra sus intereses. El objetivo de esta directiva es proteger a los accionistas. El miedo no está justificado pero es comprensible.
P. ¿Cuál es su opinión sobre el papel que han jugado los lobbys en contra de la directiva?
R. No tengo nada contra ellos. Es natural que traten de proteger sus intereses. Y pueden hacer un trabajo muy útil. Sólo digo que si se oponen al artículo noveno, es una visión a corto plazo.
P. Pero los accionistas ahora están menos protegidos.
R. Me pregunto verdaderamente si los que han votado en contra son conscientes de lo que han hecho. Porque todos pueden ser accionistas, no necesariamente el gran capital.
P. Los lobbys sindicales también rechazaron la directiva.
R. Claro. Pero insisto, no sé si son conscientes de lo que han hecho porque también hay sindicalistas que son accionistas. Hay que olvidar ya la vieja imagen de que el accionista es un señor fumando grandes puros.
P. El abogado general del Tribunal de Luxemburgo ha dicho que no ve ilegal la existencia de la acción de oro. Usted siempre ha defendido lo contrario.
R. Es su opinión. Hemos tomado nota, pero esperamos la sentencia. La Comisión cree que hay dos artículos importantes (43 y 56) que afectan a la libertad de inversión, de capitales y de establecimiento y vamos a analizar el decreto italiano dirigido contra EdF y la ley española sobre Hidrocantábrico para ver si esos dos instrumentos legales son conformes con el Tratado. Y actuaremos si verdaderamente estos instrumentos legales son discriminatorios, no están justificados por razones imperiosas de interés general o no son proporcionales para la realización de su objetivo. Debe quedar claro que los Estados no pueden tomar la ley por su mano para defenderse frente a alguien si no es de acuerdo con la legislación europea. No hay que olvidar que todo esto se dirige contra EdF.
P. El abogado general sugiere que sí puede ser legal algún tipo de discriminación cuando una empresa pública extranjera intenta comprar una privatizada.
R. El Tratado es neutro al referirse a si una empresa es pública o privada. Un Gobierno puede nacionalizar, privatizar, renacionalizar o expropiar como le parezca.
P. Es en el debate interno de la propia Comisión donde se han mezclado las dos cosas.
R. Hemos debatido largamente el asunto, pero el Tratado es el que es. Si se restringe la libre circulación de capitales, se va contra el Tratado, salvo que haya circunstancias muy especiales. Pero no podemos defender que en términos generales se admita que por la vía de la acción de oro un Gobierno proteja sociedades de su nacionalidad contra una tentativa de adquisición de otra empresa, incluso siendo de propiedad pública.
P. Incluso en sectores estratégicos.
R. Sí. Decir en términos generales que utilizo la acción de oro para evitar que una sociedad extranjera me compre, eso no es admisible. Porque incluso en el caso de Montedison, nadie diría nada si fuera una sociedad italiana, pero como es francesa todos nos calentamos. Se puede decir que hay una manifestación algo nacionalista en la manera de pensar sobre las cuestiones económicas.
P. Es decir, que cuando un Gobierno habla de sector estratégico, en realidad habla de nacionalidad del comprador.
R. Por su puesto, por su puesto.
P. ¿Qué capítulos de importancia quedan para afianzar el Mercado Único en la UE?
R. Ahora hablo de los países de la zona euro: han perdido completamente los instrumentos monetarios -que se ha concentrado en el BCE-, han perdido también una buena parte del instrumento fiscal, con lo que han reducido su margen de maniobra. ¿Qué les queda para influir en sus economías? Pues los instrumentos micro económicos.
P. ¿Qué le parece la idea de crear un impuesto europeo?
R. Mire, el ministro francés de Financias, Laurent Fabius, dijo en ese debate que hay pocas manifestaciones bajo su ventana a favor de esa tasa europea. El ministro holandés recordó que la guerra de 80 años contra España empezó por un impuesto.
P. También dijo el ministro de Luxemburgo que no hay manifestaciones a favor de levantar el secreto bancario y, sin embargo, hay que hacerlo.
R. Es verdad. Yo sólo repito lo que se dijo en ese debate. El entusiasmo por el impuesto europeo es escaso. Se habla mucho de la distancia entre la UE y el ciudadano, y no creo que una eurotasa sea la mejor forma de acortarla.
P. Pero muchos defienden que hay que elevar los recursos financieros de la UE.
R. Hay que buscar el dinero en otra parte. El sector agrícola, por ejemplo, nos cuesta muchísimo dinero.
P. Pero sí hay un cierto consenso en que hará falta más dinero.
R. Depende. Hay algunos Estados que no quieren ni oír hablar de gastar más. Los países que hasta ahora han aportado mucho están cansados. Pero también está claro que debemos ayudar a los nuevos Estados que se incorporen. No podemos hacerles entrar por la puerta de servicio con una miseria. Hay que tratarlos decentemente.
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