Un grupo de colonos israelíes asesina a tres palestinos de la misma familia

Las tres víctimas, que pertenecían a la misma familia, fueron identificadas como Mohamed Salem Mezi, de 22 años, Ahmed Hilmi Mezi, de 20, y Diab Hilmit Mezi, de tres meses. Regresaban a casa después de pasar la tarde en la fiesta de una boda, cuando fueron alcanzados por los disparos efectuados desde un coche blanco con matrícula israelí mientras éste les adelantaba. Los agresores emprendieron rápidamente la huida y se refugiaron tras cruzar un control del Ejército israelí, algunos kilómetros más adelante en la misma carretera cercana a Hebrón.

Antes de huir, los autores del atentado recogieron del suelo todos los cartuchos de los proyectiles que habían disparado para no dejar ningún indicio que pudiera ayudar a la Policía y a los servicios secretos a identificarles. Los organismos israelíes de seguridad consideran que se trata de una célula terrorista de la ultraderecha israelí que ya habría actuado en dos ocasiones con el balance de un muerto y un herido entre los palestinos.

La noticia provocó la cólera de los vecinos de Hebrón (ciudad con unos 120.000 habitantes). Muchos de ellos se lanzaron a la calle y agredieron a los soldados israelíes que protegen a los asentamientos de los judíos ultraortodoxos situados dentro de la ciudad. En los incidentes, cerca de una docena de palestinos resultaron heridos de bala, entre ellos un hombre de 60 años, que fue alcanzado por un proyectil en el estómago.

El Gobierno israelí del general Ariel Sharon emitió un comunicado poco después condenando el acto terrorista, que coincidió con otro similar de la organización de colonos Yesha Council. El Ejecutivo de Tel Aviv ha anunciado la apertura de una investigación para esclarecer los hechos. Por su parte, la Autoridad Nacional Palestina emitió desde Gaza una nota de firme condena, en la que se acusaba al Gobierno israelí de esta escalada de violencia.

Un portavoz del Gobierno palestino reiteró una petición hecha anteriormente a propósito de la reunión del G-8 (los países más ricos del planeta más Rusia) en Génova: la intervención inmediata de la comunidad internacional, incluida la administración norteamericana, y de los países del G-8 para poner fin a las agresiones israelíes". Al mismo tiempo, el portavoz aventuró la posibilidad de que la acción constituya una maniobra "diabólica" para crispar los ánimos de la población palestina, causar más violencia e impedir el despliegue de los observadores internacionales.

Por otra parte, el Gobierno israelí retiró ayer las tropas y los tanques que en los últimos días había desplegado en torno a las principales ciudades de Cisjordania, especialmente Jenin y Gaza.