Detenidos 17 'okupas' en Barcelona tras un violento desalojo

La policía y un grupo de 50 okupas mantuvieron ayer una batalla campal en Barcelona que se saldó con 17 detenidos. Los hechos se iniciaron sobre las once de la mañana, según la versión policial, cuando los agentes recibieron una lluvia de objetos procedentes de la vivienda situada en el número 33 de la calle de Sant Josep de la Muntanya, conocida como el santuari. Esta casa está ocupada desde hace 11 años y es un símbolo del movimiento okupa de la ciudad. Según la policía, los ocupantes de esa vivienda les lanzaron ladrillos, pesas, piedras, un televisor, ordenadores, cristales, y petardos, para protestar por el desalojo pacífico por orden judicial que se había producido en otra vivienda ubicada en el número 24 de la misma calle y que finalizó sin incidentes.

Ante esas agresiones, la policía acudió al juzgado de guardia y solicitó una orden de entrada, registro y detención, que llegó a los pocos minutos. Poco después de la una de la tarde, la policía entró en la vivienda y detuvo a los 14 jóvenes que estaban en su interior. Una chica de 13 años que también se encontraba en la casa pudo salir antes de que se produjera la intervención.

Frente al relato policial, el movimiento okupa considera que la policía diseñó una acción "perfectamente planificada y preparada" para desalojar el santuari de manera totalmente ilegal aprovechando el desalojo pacífico de la otra casa, por lo que han presentado denuncia. Anoche un portavoz de ese colectivo informó a Efe de que un centenar de personas había vuelto a ocupar el santuari y otras 60 se concentraron ante la comisaría de La Verneda.

Los okupas explicaron que se vieron obligados a "levantar barricadas para detener el avance policial, así como a cortar varias calles en protesta por el desalojo ilegal". Incendiaron contenedores de basura y los bomberos intervinieron para evitar que explotasen los coches aparcados, algunos de los cuales quedaron afectados.