Telefónica reclama 189.000 millones por llevar el teléfono a toda España

La creación del fondo para la financiación del servicio universal está prevista en la Ley General de Telecomunicaciones, aunque las competencias en la materia se las reparten el Ministerio de Ciencia y Tecnología, que debe fijar qué servicios deben estar garantizados, y la CMT, encargada de recaudar y administrar.

Telefónica -el único operador con la consideración de dominante de telefonía fija por pasar del 25% del mercado y, por tanto, obligado a garantizar el servicio en toda España- ha cifrado en 189.000 millones de pesetas el coste que representa asegurar el servicio telefónico básico con una calidad determinada y a precios asequibles para todos los usuarios, cualquiera que sea su ubicación. Eso significa que el conjunto del sector -incluida Telefónica- tendría que aportar el 6% de la facturación registrada en 2000 (3,32 billones por telefonía fija y móvil) al fondo.

Teniendo en cuenta que el antiguo monopolio acapara todavía el 91,57% del mercado de telefonía fija (ingresó 1,24 billones en 2000) y un 34% del móvil (780.000 millones), Telefónica será el encargado de garantizar el servicio universal, el primer financiador del fondo y también el primer perceptor. Si se le reconocieran los 189.000 millones, el resto de operadoras tendría que aportar unos 18.000 millones, que se reducirían si se incluyeran en el pago también los móviles. Algo que baraja la CMT, que, en cualquier caso, estima que se pondría en aprietos la competencia.

Los técnicos de la CMT discrepan tanto de las cifras como de la metodología empleada por Telefónica para evaluar los costes. Hasta el punto de que, según los cálculos del regulador, en el cómputo global, Telefónica no pierde por llevar el hilo de cobre telefónico hasta el último rincón de España. En todo caso, a Telefónica le corresponderían unos 15.000 millones de pesetas por el llamado abono social (la exención casi total del pago de las 1.742 pesetas de abono mensual a los pensionistas).

Aun así, el consejo de la CMT, que prevé estudiar mañana la creación y financiación del fondo tras varios aplazamientos, se decanta por elevar hasta el 1% de la facturación (unos 30.000 millones de pesetas) la aportación al fondo. En ese caso, los operadores alternativos a Telefónica (Retevisión acapara el 2,76% de los ingresos; Uni2, el 1,49%, y Jazztel, el 1,1%) aportarían sólo 3.000 millones.