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Reportaje:BIOMEDAL, SL | INICIATIVAS

Exploradores del mapa genético

La firma explora nuevas aplicaciones farmacológicas de las proteínas

Alejandro Bolaños

La más emocionante pugna científica de las últimas décadas, la que protagonizaron el proyecto público (financiado por Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania y Japón) que capitanea Francis Collins y la empresa norteamericana PE Celera Genomics presidida por Craig Venter en pos del mapa genético humano acabó en tablas pactadas hace poco más de un año. Desde entonces, grandes compañías, reputados centros de investigación y una miriada de pequeñas empresas de todo el mundo han comenzado otra apasionante y, sobre todo, lucrativa carrera por descubrir las aplicaciones de una información tan valiosa. Y Biomedal, una recién nacida sociedad sevillana, se ha apuntado a la competición.

El descubrimiento del genoma humano (aún no se ha publicado una versión definitiva de la secuencia completa de ADN) ha dado el pistoletazo de salida en una carrera en la que tan importantes son los medios tecnológicos como el conocimiento, la especialización y la tenacidad. Biomedal apenas ocupa 100 metros cuadrados en un pabellón del parque tecnológico de La Cartuja, en la capital hispalense, y en ella sólo trabajan regularmente cuatro personas, pero ya ha conseguido, de la mano de una importante empresa de biotecnología francesa, meter la cabeza en un proyecto Eureka financiado por la UE.

'Se ha descubierto que el ser humano tiene al menos 30.000 genes, pero todavía no sé sabe cuál es la función de más de una tercera parte de ellos', explica Ángel Cebolla, de 37 años, farmacéutico especializado en biología molecular y promotor de Biomedal. Los científicos tratarán de descifrar en los próximos años el sentido de esos genes; el interés de la poderosa industria farmacéutica por el genoma humano es máximo: a fin de cuentas, los genes contienen, en palabras del fundador de la firma sevillana, 'los planos de fabricación de las proteínas', fundamentales en todos los procesos biológicos. 'El éxito del proyecto genoma es el final del principio, la piedra de rosetta que nos permitirá enfrentarnos a las enfermedades de una manera nueva', corrobora Agustín Ruiz, médico genetista de 31 años y co-fundador de Biomedal.

La empresa, fundada hace año y medio, centró al principio su labor en la realización de estudios genéticos (genotipos), como apoyo a investigaciones clínicas. 'Pensamos en ofrecer nuestros servicios al sector agroalimentario', recuerda Cebolla. Pero la polémica que rodea a los alimentos transgénicos ha paralizado lo que se suponía un mercado pujante. 'Las técnicas genéticas se admiten con mucha más facilidad si se aplican a mejorar la salud, y además, la industria está dispuesta a pagar más dinero', argumenta el fundador de la empresa sevillana.

Biomedal tiene ya capacidad para realizar unos 4.000 genotipos mensuales. Pero ahora la sociedad acaba de dar un nuevo golpe de timón. El genoma humano permitirá conocer la estructura y función de muchas proteínas. Y Cebolla y Ruiz se han especializado en diseñar técnicas para producir artificialmente esas proteínas a escala industrial a partir de la ingeniería genética.

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La técnica de las proteínas recombinantes (introducirlas en microorganimos y provocar determinadas condiciones para reproducirla) no es nueva. Se emplea ya para producir insulina o la hormona de crecimiento (ambas de origen proteico) y permite abaratar considerablemente su coste a los usuarios, además de procurar cuantiosos beneficios a los dueños de las patentes. El conocimiento de la estructura de las proteínas también permite diseñar fármacos-diana, que atacan con mucha mayor eficacia aquellas proteínas, que por mal funcionamiento, provocan enfermedades.

El aluvión de información genética permitirá en los próximos años la producción de proteínas cuya función es hasta ahora desconocida y una mejora sustancial en los procesos tecnológicos que se venían aplicando, aún con muchos y costosos 'cuellos de botella', según Cebolla. Todo un reto científico que la industria farmacéutica prevé convertir en un floreciente mercado en el que Biomedal ya ha reservado plaza.

Equipo de la firma Biomedal, SL.
Equipo de la firma Biomedal, SL.ALEJANDRO RUESGA

De las tres efes al capital-riesgo

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