El fiscal de Ibiza insiste en que Matas debería declarar ante el Supremo

El fiscal Antonio Torres, que investiga el caso Formentera - la supuesta manipulación del censo de residentes ausentes para conseguir votos por correo de los emigrantes argentinos en las elecciones regionales de 1999 a favor del PP- mantiene que será preciso tomar declaración al ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, que era presidente del Gobierno balear y candidato del PP cuando ocurrieron los hechos.

Al menos el 90% de los votos de residentes ausentes registrados en Formentera fueron a parar a una agrupación independiente vinculada al PP. Según la denuncia que la izquierda balear presentó entonces, se había registrado un sorprendente número de solicitudes desde Argentina para votar en Formentera. En esta isla se dirimía un escaño que tradicionalmente resulta clave para la formación del Gobierno regional y que recayó en las formaciones de izquierda.

La imputación de Matas en este caso, con el traslado del asunto al Tribunal Supremo, fue rechazada hace dos semanas por el fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, tras solicitar un estudio a su secretaría general técnica.

Cardenal fijó que antes de resolver si procedía solicitar al Supremo que tomase declaración a Matas como imputado en la supuesta compra de votos eran necesarios otros interrogatorios de colaboradores del actual ministro. El fiscal general detalló en una entrevista en TVE que uno de los colaboradores es 'clave': el ex consejero de Industria, José Juan Cardona. Por su parte, el fiscal Torres estima que en la misma línea existen indicios acerca de la participación de Matas, que dirigió una reunión preparatoria donde redactó un documento de estrategia para multiplicar votos, adiestró a uno de los agentes y marcó su contratación a través de la consejería de Industria.

El fiscal de Ibiza declaró a la SER, al comentar las manifestaciones de Cardenal sobre el desarrollo del caso: 'Lo cierto es que si respecto al señor Cardona puede haber indicios, porque se dice que era el consejero y fue en el Instituto de Desarrollo donde se contrató, pues también es cierto que cuando se habla de una reunión o se habla de un documento, existen esas otras personas [Jaume Matas y la diputada nacional Rosa Estarás] que también intervinieron, respecto de las cuales se les debe recibir declaración'.

Jesús Cardenal en declaraciones a Televisión Española definió en la noche del miércoles al ex consejero Juan Cardona - actualmente diputado balear y coordinador del partido en las islas- como una de las personas a las que se debía tomar declaración respecto del caso por las contrataciones que efectuó de personas que luego trabajaron en Argentina y Uruguay trabajaron para 'facilitar y estimular a los descendientes [de españoles]'.

Descifrar las claves

Para el fiscal general este supuesto escándalo había nacido 'no en el ámbito de la Presidencia [del Gobierno balear, cuyo titular era Jaume Matas] sino en la consejería' y aseguró que se le debía tomar declaración al ex consejero, con antelación a otras eventuales citaciones, porque 'todo esto gira en torno a un señor con nombre y apellidos, que es el que debe descifrar las claves de todo eso'.

En sus comentarios en TVE, Cardenal apostilló: 'Vamos a ver qué hizo realmente, si realmente mandó a estas personas a esta labor, si se dedicaron a propaganda o campaña electoral'. La imputación de Cardona obligará a trasladar el asunto al Tribunal Superior de Baleares, ya que es diputado regional, con el correspondiente cambio de fiscal y juez.

En la fiscalía de Baleares se cree que la instrucción de Cardenal, ampliada con sus recientes manifestaciones, no descarta un eventual nuevo trámite de implicación para investigar al ministro en el Supremo, cuando hayan declarado los nuevos imputados y testigos y si estos no se han autoinculpado exclusivamente del caso o niegan los hechos. El día 24 está citado como imputado el ex jefe de gabinete de Matas, Javier Mato.

Según las mismas fuentes fiscales, el texto que Cardenal remitió al evitar el traslado del sumario desde Ibiza al Supremo, 'no niega la existencia de indicios ni desmiente la actual línea de investigación'.