Los técnicos de Bruselas rechazan las ayudas al sector pesquero español

El problema para los pescadores españoles se complica en el colegio de comisarios, aunque no suponga una sorpresa. Según informaron ayer fuentes comunitarias, el primer examen a las ayudas comunitarias para la reestructuración de la flota española que han hecho los gabinetes de los 19 comisarios ha resultado ser un duro varapalo a las pretensiones del Gobierno español y del eurocomisario de Pesca, Franz Fischler.

El plan de ayudas a unos 400 pesqueros que faenaban en aguas marroquíes es 'demasiado caro' para los técnicos de la Comisión y falla en el reparto de las ayudas (por un total de 197 millones de euros) para financiar el cese de la actividad -mediante prejubilaciones y desguace de barcos- y la modernización de la flota.

Cuando se filtraron los primeros borradores del plan, fuentes próximas al comisario ya advirtieron de que el resto de los gabinetes podría poner pegas al texto propuesto. 'Y así ha sido. Es un paquete muy generoso y en la primera reunión entre los gabinetes bastantes comisarios no aceptan el programa en los términos que se han planteado', declaró una fuente comunitaria.

La comisaria europea de Presupuesto, la alemana Michaele Schreyer, por ejemplo, ha adoptado desde el inicio una posición bastante restrictiva respecto al volumen de las ayudas adicionales que desde el presupuesto de la UE se debían orientar al sector pesquero afectado por el fracaso de las negociaciones pesqueras con Marruecos. Pero no fue la única que ayer planteó sus dudas hacia la propuesta de Fischler. 'Aparte de los comisarios españoles Loyola de Palacio y Pedro Solbes, todo el mundo ha puesto pegas y ha criticado el volumen de las ayudas', aseguró.

El objetivo de Fischler era que el plan fuera adoptado por la Comisión Europea el próximo miércoles, con vistas a que los ministros de Pesca de la UE hicieran una primera valoración en la reunión del 25 de octubre en Luxemburgo y tomar una decisión concreta, a más tardar, el 27 de noviembre en Bruselas, ya que el 31 de diciembre expiran las ayudas que pescadores y armadores reciben para compensar el amarre a puerto. Pero todo se puede ver trastocado si en la reunión del lunes los jefes de gabinete exigen cambios sustanciales en el texto porque no aceptan la filosofía de Fischler, 'entonces habrá que cambiar todo'.

El ministro español de Pesca, Miguel Arias Cañete, ha afirmado durante toda la semana que el plan de la Comisión supone 'una oferta seria y a considerar, sin perjuicio de que el Gobierno quiera seguir introduciendo mejoras'.