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ATENTADO TERRORISTA EN MADRID

La banda golpea por segunda vez en la capital en sólo 12 días

El atentado que ayer costó la vida al policía nacional Luis Ortiz de la Rosa es el octavo cometido por ETA en Madrid desde la ruptura de la tregua, a finales de 1999, y el cuarto en lo que va de año.

Hace menos de dos semanas que ETA atentó mediante una bomba, escondida en una mochila y colocada en una bicicleta, contra el general de Intervención Justo Oreja Pedraza en la céntrica calle de López de Hoyos. El militar continúa ingresado en la unidad de quemados del hospital La Paz de la capital y su pronóstico sigue siendo grave, según el parte difundido ayer mismo.

El atentado del pasado 28 de junio confirmó a la policía en su hipótesis de que la banda terrorista dispone de una sólida infraestructura en Madrid. Sin embargo, los expertos no están tan seguros de que los terroristas que ejecutan las acciones sean siempre los mismos, pues hay antecedentes de que la banda los releve cada cierto tiempo o recurre a un comando itinerante para determinados crímenes.

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Cierre de campaña

ETA ha elegido con frecuencia la capital de España como escenario para cometer atentados con los que trata de condicionar la vida política.

Si el asesinato de ayer se produjo en la víspera de la investidura de Juan José Ibarretxe como lehendakari, el pasado 11 de mayo la banda hizo coincidir el cierre de la campaña electoral vasca con la colocación de un coche bomba en la concurrida calle de Goya.

También entonces una llamada anónima en nombre de ETA avisó de la inminente explosión. Las fuerzas de seguridad y los bomberos no pudieron, sin embargo, evitar que la onda expansiva del artefacto, cargado con 20 kilos de explosivo, hiriese a 15 personas, entre ellas un guardia de seguridad que quedó atrapado entre los escombros.

El pasado 12 de febrero, un fallo técnico impidió que el coche bomba estacionado en la calle de Sangenjo, en el distrito de Fuencarral, hiciese explosión con los 40 kilos de dinamita que contenía. Una hora más tarde explosionaba en el barrio de La Ventilla un segundo vehículo, utilizado por los terroristas para huir.

El barrio de Aluche, donde se produjo el atentado de ayer, y en general la zona suroeste de Madrid, en la que abundan las viviendas militares, ha sido tradicionalmente una de las más castigadas por ETA. Fue precisamente esa la zona elegida por los terroristas para cometer, el 20 de enero de 2000, el primer atentado tras la ruptura de la tregua, con el asesinato del teniente coronel Pedro Antonio Blanco, alcanzado por la explosión de un coche bomba en la calle de Pizarra.

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