Una bomba lapa adosada a su furgoneta acaba con la vida de un concejal de UPN
José Javier Múgica Astibia había recibido amenazas del entorno de ETA, que hace un año quemó su vehículo.-Rajoy atribuye el crimen a colaboradores del 'comando Donosti'
El concejal, que regentaba una tienda de fotografía en Leitza, estaba afiliado a UPN desde febrero de 2000. ejercía como concejal en la desde hacía dos años.
Horas depués del asesinato del edil de UPN ETA volvía a matar. El mando de la Ertzainza Mikel Uribe era tiroteado en su coche en la localidad guipuzcoana de Leaburu. ETA ha elegido el mismo día que Ibarretxe juraba su cargo como lehendakari para volver a golpear.
La capilla ardiente
La explosión de la bomba ha destrozado el vehículo del concejal y ha causando cuantiosos daños en los coches aparcados en las inmediaciones. El cuerpo del edil ha sido trasladado a Pamplona por expreso deseo de la familia, que no ha querido instalar la capilla ardiente en el Ayuntamiento de Leitza, presidido por Euskal Herritarrok, que gobierna con mayoría absoluta. Múgica, la víctima número 33 desde que acabó la tregua y la décima en lo que va de año, era de uno de los dos concejales que UPN (equivalente al PP en la Comunidad foral) tiene en la localidad, situada al norte de Navarra y cerca de Vizcaya.
José Javier Múgica Astibia tenía 49 años, estaba casado con Reyes Zubeldía y tenía tres hijos, Daniel de 27 años, Enrique de 25 y Raquel de 21.
'Comando Donosti'
El ministro del Interior, Mariano Rajoy ha atribuido el asesinato al entorno del comando Donosti tras visitar a la viuda y a los hijos del concejal asesinado. Según ha anunciado, el presidente del Gobierno, José María Aznar, acudirá el domingo a Navarra.
El responsable del Ministerio del Interior ha manifestado tener "la firme convicción de que además del ejecutor y el verdugo hay otras personas con mucha más responsabilidad porque son los directamente inductores". Rajoy ha explicado que el concejal había llegado a Leitza el viernes por la noche, después de pasar tres días fuera de la localidad. En su opinión, los asesinos de Múgica "son personas que viven aquí [en Leitza], que sabían sus costumbres".
El ministro ha manifestado que "hablar de autodeterminación, de cambiar o no el marco es un sinsentido" en un país donde algunos matan a los "que no piensan como ellos".
Horas después del atentado un tenso pleno en el Ayuntamiento de Leitza acordó condenar el asesinato del concejal. EH, que gobierna en el ayuntamiento con seis de los once consejales, se abstuvo en al votación. Algunas de las personas del público increparon a los ediles de la coalición abertzale que tras expresar sus condolencias han afirmado lamenatr 2profundamente lo acaecido". En la sesión estuvo prsente Daniel Múgica, hijo menor del concejal asesinado.
Los navarros, que ayer cerraron sus fiestas de San Fermín, han decidido no despedirse con el tradicional Pobre de mí como muestra de "dolor y de luto". El Consistorio, cuyas banderas se encontraban a media asta, no abrió sus balcones,
El último atentado mortal de ETA en Navarra fue el 9 de agosto de 2000 en Berriozar, cuando cuatro disparos acabaron con la vida del subteniente del Ejército Francisco Casanova.
En noviembre de 2000, la policía detuvo en Pamplona a Iñaki Beaumont Echevarría, de 24 años, militante de la organización juvenil Haika, que preparaba un atentado contra el ex concejal de UPN Ruiz Langarica. Otro terrorista que le acompañaba logró huir.
Posteriormente, el 24 de enero de este año, la organización terrorista intentó asesinar al subteniente del Ejército José Luis Díaz Pareja con una bomba lapa colocada en los bajos de su coche que no llegó a estallar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.