Roberto Benigni crea un Pinocho bailarín y feliz
El cineasta italiano comienza en Umbría el rodaje de la película basada en las aventuras del personaje creado por Carlo Collodi
La madre de Roberto Benigni no sabe leer y por eso, nunca le pudo leer el cuento de Pinocho. Cuando era niño y desobedecía, su madre le amenazaba con que le crecería la nariz. Nunca supo por qué hasta que a los 20 años cayó es sus manos Las aventuras de Pinocho, el libro de Carlo Collodi, y desde entonces en la cabeza del cineasta italiano empezó a rondar la idea de dar vida al muñeco de madera.
Cada vez que terminaba un filme, el actor y director toscano se imaginaba con una nariz grande; sin embargo, enseguida otros proyectos ocupaban su energía. Por fin le llegó la hora de encarnar su personaje ideal: ha creado un Pinocho bailarín, ágil y capaz de dar saltos mortales, un papel que tiene mucho en común con el protagonista, pues Benigni siempre se ha considerado un Pinocho de carne y hueso. 'Alargarme la nariz me ha dado una felicidad enorme. Si logro transmitir el 0,4% de esa alegría haré feliz a todo el mundo viviente'.
El rodaje de esta nueva aventura cinematográfica del célebre cineasta, premiado con el Oscar a la mejor película extranjera con La vida es bella hace tres años, comenzó el 24 de junio en una antigua fábrica de productos químicos, en Termi (Umbría), en medio de rigurosas medidas de seguridad. El sitio ha estado cerrado durante 30 años y ha abierto sus puertas, esta vez transformado en uno de los mayores estudios cinematográficos europeos, propiedad de la Malampo Cinematográfica, la productora de Benigni.
La bendición del obispo
El rodaje se prolongará durante cinco meses, luego vendrá un largo trabajo de posproducción y montaje, a cargo de técnicos en efectos especiales estadounidenses. La película tiene prevista su salida al mercado en otoño del 2002. El guión ha sido creado por el propio Benigni junto con el guionista y escritor Vincenzo Cerami, cómplice de otros proyectos como el de la historia del holocausto que narró en La vida es bella.
El Pinocho de Benigni se basa en la popular fábula escrita por Carlo Collodi, Las aventuras de Pinocho, a finales del siglo XIX. Un papel, que para el cómico representa el mito más antiguo del mundo: no se puede ser feliz. 'Me he enamorado de Pinocho porque es el primer personaje jovial de las fábulas, que siempre han estado dominadas por elementos que suscitaban miedo', dclaró el primer día del rodaje, durante la bendición de Benigni y toda el equipo, por parte del obispo de Termi, Vincenzo Paglia.
Como es ya costumbre en su trayectoria cinematográfica, en la cinta también actúa su esposa, Nicoletta Braschi, en el papel de hada. El padre Geppetto, un papel para el que ha buscado durante tiempo por toda Italia, será Carlo Giunffré y el Grillo Hablante, Peppe Barra. La música correrá a cargo de Nicola Piovani.
En el plató, el nuevo divo del cine italiano se ha hecho proteger por un servicio de seguridad riguroso. La gran cantidad de actores y extras participantes han firmado un contrato en el que se han comprometido a mantener silencio absoluto sobre el contenido del Pinocho de Benigni.
Babelia
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