_
_
_
_
_

Celestino Corbacho censura el acuerdo sobre plantillas policiales

El Gobierno reclama a los ayuntamientos más guardias urbanos

'Tomadura de pelo'. Ésa es la expresión con la que el alcalde de L'Hospitalet de Llobregat, Celestino Corbacho, calificó ayer el acuerdo entre el Gobierno y la Generalitat para aumentar las plantillas del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil en la provincia de Barcelona. Corbacho cree que las cifras anunciadas no resuelven el problema de fondo, garantizar la seguridad ciudadana hasta que se complete el despliegue de los Mossos d'Esquadra.

Corbacho considera que en la reunión celebrada el martes entre el ministro del Interior, Mariano Rajoy, y el consejero Xavier Pomés, no se abordó el hecho fundamental, 'que es que en Barcelona faltan más de 1.500 policías, y que la implantación del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil tienen fecha de caducidad'.

Según Corbacho, se debería plantear un nuevo pacto institucional para dar más posibilidades a los miembros de estos dos cuerpos policiales para que puedan formar parte de los Mossos d'Esquadra, además de crear incentivos económicos para estos cuerpos, pues 'la fecha de caducidad provoca una falta de atractivo y de interés al policía que viene a trabajar a Cataluña'.

En este sentido, Corbacho anunció que los alcaldes metropolitanos 'exigirán un acuerdo estable, de mínimos, para los próximos cinco años, y que se especifique cómo se planteará la transición hasta la llegada de los Mossos d'Esquadra', prevista para 2005 en la ciudad de Barcelona.

Predicar y dar trigo

Un portavoz de la Delegación del Gobierno en Cataluña replicó ayer al alcalde de L'Hospitalet con la misma acritud. 'Los alcaldes metropolitanos predican, pero no dan trigo, porque desde hace años las plantillas de la Guardia Urbana no paran de descender y deberían aumentar'. Este mismo portavoz aseguró que 'quizá Corbacho no tiene todos los datos'.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Las cifras facilitadas ayer por Interior son distintas de las que se difundieron la noche del martes al acabar la reunión entre Rajoy y Pomés, y a la que asistió también la Delegada del Gobierno en Cataluña, Julia García Valdecasas. Según estas fuentes, antes del próximo día 15 vendrán destinados a la provincia de Barcelona 711 nuevos policías, a los que se han de sumar 165 para cubrir únicamente la campaña de verano. El 1 de septiembre llegarán otros 235 que estarán un año en prácticas y el 1 de enero vendrán unos 200 agentes más de una promoción extraordinaria. En total, 1.311, pero hay que restar 585 policías que han pedido el traslado.

En cuanto a la Guardia Civil, se cubrirán las vacantes y se incrementará la plantilla de la provincia de Barcelona en 40 agentes, según la Delegación del Gobierno. En la provincia de Tarragona se destinarán 137 afectivos más.

Por su parte, un portavoz del Departamento de Interior de la Generalitat aseguró que no deseaba entrar en una guerra de cifras y que 'el acuerdo alcanzado con el Gobierno es satisfactorio si el ministerio lo cumple', porque sería situar las plantillas en los niveles de 1998, cuando empezaron a descender progresivamente.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_