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Las minas de Súria y Sallent retiran el expediente para suprimir 174 empleos

La dirección de Iberpotash ha decidido retirar el expediente de regulación de empleo para eliminar 174 puestos de trabajo en las minas de potasa de Súria y Sallent (Bages). La empresa y los representantes sindicales de los empleados alcanzaron este acuerdo, que incluye el inicio de una mesa de negociación, en una reunión mediada por los departamentos de Trabajo e Industria, Comercio y Turismo, según CC OO.

La empresa y los sindicatos iniciarán hoy un periodo de negociación que debe finalizar el 30 de septiembre, fecha límite para la firma de acuerdos entre las partes. Los puntos que se discutirán entre los empleados e Iberpotash, propiedad de la empresa israelí Dead Sea Works, girarán en torno a los niveles de empleo futuro, las condiciones salariales y el plan industrial de la empresa en lo referente a inversiones y financiación.

La retirada del expediente se produce después de que la Sociedad de Participaciones Industriales (SEPI), antigua propietaria de las minas, reprochara a los actuales dueños que no pueden reducir empleo en la empresa durante, al menos, los primeros tres años de la venta.

Iberpotash presentó el expediente para eliminar 174 empleos y garantizar así que el plan de viabilidad de las minas sea efectivo. El plan incluye una inversión de 13.000 millones de pesetas en nueva maquinaria y medios de transporte.

La retirada del expediente de regulación por parte de Iberpotash ha sido considerada 'positiva' por el secretario general de la Federación del Metal del sindicato CC OO de Cataluña, Vicenç Rocosa, que considera que han regresado a un marco de negociación que nunca debió romperse con la presentación el expediente. No obstante, Rocosa añadió: 'Esto es sólo un inicio para volver a buscar acuerdo', y destacó el cierre del pozo número cuatro de Súria como uno de los puntos de desacuerdo que tendrán que discutir ambas partes.

La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) vendió el Grupo Potasas a Iberpotash mediante un contrato de privatización que incluía una serie de condiciones respecto al mantenimiento del empleo.

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Por otra parte, la empresa ha sostenido en todo momento que el recorte de plantilla no suponía un incumplimiento del contrato de compra venta ya que éste, firmado en octubre de 1998, sólo especificaba que 'la compañía no podía provocar bajas traumáticas en el plazo de tres años'. Iberpotash asegura que no está previsto reducir plantilla hasta 2003.

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