El Alarde de Irún cierra el paso a la mujer soldado

Los intentos de los defensores del Alarde mixto por incorporarse al desfile tradicional de Irún no prosperaron. La Ertzaintza logró impedir la entrada de hombres y mujeres vestidos de soldados en la marcha oficial, que sólo admite a la mujer como cantinera. Grupos de apoyo de la compañía mixta Oiasso realizaron tres tentativas que provocaron enfrentamientos con la Policía vasca y se saldaron con la detención de cinco personas. Salvo estos altercados menores, la fiesta transcurrió con normalidad.

Las mujeres no desfilaron ayer en el Alarde de Irún. La Ertzaintza se encargó de impedirlo. Los defensores de la integración femenina en el desfile de armas de esta localidad realizaron tres tentativas para incorporarse a la marcha. Todas resultaron infructuosas, y se saldaron con la detención de cinco personas, dos de las cuales poseen antecedentes policiales por hechos similares.

El primer intento prorrumpió a las 8.45 desde uno de los laterales de la plaza Urdanibia. Una treintena de personas pretendió, por sorpresa, romper el cerco que formaba el numeroso público que presenciaba la arrancada del Alarde, la subida de las tropas a la plaza de Irún. Los forcejeos e insultos entre ambos bandos fueron neutralizados en cuanto apareció una dotación de la Ertzaintza, que realizó varias cargas y repelió a porrazos al grupo de hombres y mujeres que quería entrar en el desfile tradicional.

Con gritos de 'Emakumeak, Alardera' (Mujeres, al Alarde), los partidarios del Alarde mixto se encararon varias veces con la policía, que resolvió los altercados con la detención en ese momento de dos jóvenes acusados de un presunto delito de resistencia y desobediencia a agentes de la autoridad. Hubo otros dos conatos, también infructuosos, en uno de los cuales fue detenida una joven más.

Los sucesos originaron un retraso de 20 minutos, pero la fiesta siguió con absoluta normalidad. A diferencia de los dos últimos años, la compañía mixta decidió este año no organizar el Alarde oficial y optó por integrarse en el masculino, que esta vez sí recibió la autorización del Ayuntamiento. El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco no adoptó el viernes medidas cauterales para dar cobertura a su participación en el Alarde donde las mujeres sólo pueden participar como cantineras. Por eso, la Ertzaintza veló por garantizar la celebración del desfile tradicional.

Los integrantes de la compañía Oiasso, formada por soldados de ambos sexos, tuvo que recorrer las calles de Irún sin adentrarse en el itinerario oficial, aunque en un momento estuvieron a punto de traspasar el cordón humano y entrar en la plazoleta del Ayuntamiento, donde se reúnen las 19 compañías (8.000 soldados) del Alarde tradicional.

En este lugar, con las tropas en formación, el general Beñardo Urtizberea, montado a caballo, felicitó al resto de los mandos y les gritó exultante: 'Vamos a pasar un día inolvidable'. Los defensores del Alarde mixto, mientras tanto, decidieron romper filas y renunciar a tomar parte en la fiesta. Finalizado el Alarde, la Ertzaintza arrestó a dos jóvenes por enfrentarse a los agentes.

Mertxe Tranche, portavoz de Bidasoa Aldeko Emakumeak, se felicitó por 'haber interrumpido en tres ocasiones' la marcha tradicional, y criticó la 'contundencia' con que se empleó la policía vasca contra las personas que intentaron 'hacer una incursión' en una compañía del desfile. Tranche agradeció el 'apoyo social' recibido por los 'hombres y mujeres que quieren recuperar el espíritu de convivencia' en la fiesta.

La Plataforma de grupos de mujeres de Euskal Herria, que reivindica la incorporación de la mujer en el Alarde, denunció la 'brutal actuación' de la Ertzaintza por 'agredir y detener a las personas que intentaban participar en el desfile'. Las mujeres recibieron el apoyo de Txaro Arteaga, directora de Emakunde; la Ararteko, Mertxe Agúndez, y del coordinador de IU, Javier Madrazo.

El alcalde de Irún, el socialista Alberto Buen, manifestó que el Alarde se celebró 'correctamente, con normalidad y como estaba previsto', pese a la 'tensión' generada durante los tres intentos de los partidarios del desfile mixto de incorporarse a la fiesta sin autorización.