Luz verde a la protesta contra la actuación de la policía el pasado domingo

La manifestación de mañana partirá a mediodía de la plaza de Catalunya, se dirigirá a la de Urquinaona, bajará por la Via Laietana hasta el Pla de Palau y terminará frente a la propia Delegación del Gobierno.

Al contrario que el pasado domingo, los responsables de las fuerzas de policía no se han opuesto al recorrido, aunque han pedido a los convocantes que establezcan un servicio de orden interno identificable desde el exterior y que se respete en todo momento las indicaciones de los agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado durante el recorrido. Fuentes de la delegación hicieron ayer un llamamiento 'a la prudencia y la responsabilidad para que la manifestación se realice libre y pacíficamente' y para que 'no acabe siendo usada por los violentos como cobertura de sus actos'. Asimismo, la marcha debe afectar lo menos posible al tráfico y los decibelios de los equipos de sonido, si los hubiere, no pueden superar los límites marcados por la ley.

Desde la delegación se ha querido dejar constancia del 'profundo malestar' que existe entre las fuerzas policiales por 'la vergonzosa campaña de desprestigio' que 'alguna gente' ha llevado a cabo tras la manifestación del domingo pasado. 'Llevan toda una semana hablando de la policía sin hacer ninguna crítica, condena o comentario del comportamiento de los salvajes que, amparados en el acto, destrozaron el paseo de Gràcia e hirieron de gravedad a la única persona lesionada durante la protesta, una agente de paisano a quien los violentos lanzaron una caña y fracturaron la mandíbula', dijeron estas fuentes.

La polémica sobre la actuación de policías vestidos de paisano y armados con instrumentos contundentes se enriqueció ayer con la aportación del comisario jefe de las unidades antidisturbios, Eugenio Pino, quien aseguró que los agentes infiltrados en la manifestación no utilizaron ningún instrumento no reglamentario, como palos o barras metálicas.

Los objetos que aparecen en las manos de algunos de esos policías de paisano 'eran porras extensibles, un elemento de autodefensa de la policía', aseguró. Pino, que participó en el dispositivo policial de la manifestación, dijo en declaraciones a la cadena SER que 'quizá, en algún momento, para defenderse pudieron llevar alguna porra, que está dentro de los medios reglamentarios, pero palos y barras no llevaban, o al menos yo no lo vi'.

Camuflaje

Al ser preguntado sobre el vestuario de camuflaje de algunos agentes, respondió: 'En una misión policial secreta, cualquier modelo de camuflaje es lícito'. Pino desmintió las acusaciones de que algunos agentes camuflados provocaron a los manifestantes y pudieron ser causantes de los altercados. 'Eso no puede ser en absoluto. No fue así bajo ningún concepto', dijo. 'Los policías de paisano', añadió, 'actuaron fundamentalmente para identificar a las personas que ya se sabía que iban a hacer algo. Su misión era identificarlos, seguirlos, y cuando tuvieran la oportunidad, porque estaban próximas las fuerzas antidisturbios, proceder a la detención'.

El comisario justificó la aparente pasividad de los agentes mientras algunos manifestantes destrozaban mobiliario urbano. La policía no actuó, dijo, porque ésta veía que, 'una vez habían roto el cristal, se infiltraban entre la gente pacífica que se manifestaba, buscando protección'.