Los albaneses denuncian planes de limpieza étnica por parte de paramilitares eslavos

Emin Azemi, un licenciado en filosofía de 41 años y padre de cuatro hijos, dirige Fakti, el periódico independiente en lengua albanesa de más prestigio. En su modesto despacho de un barrio de las afueras de Skopje, Azemi declara que en Macedonia no se producirá una guerra civil, sino 'una matanza de albaneses cometida por macedonios'. Asegura categórico: 'No hay un solo macedonio que no tenga un arma y los civiles albaneses no están armados'.

Sostiene Azemi que hay grupos paramilitares de macedonios eslavos con 'listas negras para liquidar políticos, intelectuales y periodistas. Son los organizadores de las quemas de casas de albaneses en Bitola'. En esta ciudad del sur del país, de mayoría eslava, que los albaneses llaman Monastir, ya en dos ocasiones en los últimos meses se produjeron incendios y saqueos de casas y tiendas de albaneses como represalia por las muertes de soldados y policías de aquella localidad caídos en emboscadas del ELN.

Kim Mehmeti es uno de los comentaristas políticos albaneses de más prestigio en Macedonia, que considera que el país vive ya una guerra civil. Según Mehmeti, 'los macedonios no necesitan armar a los paramilitares. Ese papel ya lo cumplen la policía y las instituciones militares, que destruyen aldeas y secuestran. La pregunta es si una policía normal hace esas cosas. No se sabe nada de 30 albaneses y la policía me puede declarar terrorista. Si esto no es una guerra civil...'.

Mehmeti echa en cara a Occidente no darse cuenta de lo que ocurre y pensar que se trata de una guerra pequeña, 'porque aquí no se tiene el armamento que tenía Milosevic, pero las conductas son las mismas: limpieza étnica e incendio de aldeas'.

En algunas paredes de Skopje se pueden leer algunas pintadas amenazadoras de signo nacionalista eslavo. La más inofensiva reza: 'El león [símbolo macedonio eslavo] es más fuerte que el águila [del escudo albanés]'. Otra, preñada de amenazas, lleva ya tres meses sin que nadie la borre en una céntrica calle: 'Nos han inflingido muchas heridas. El hombre pacífico levanta su voz. ¡Enemigos, estad preparados! ¡Vamos a por vosotros!'. La firma una organización denominada Macedonia para Siempre. Se habla de un individuo con el mote de Zigan (gitano), buscado por la policía porque hace dos años mató en plena calle a un albanés, como uno de los aspirantes a convertirse en una versión macedonia del tristemente célebre paramilitar serbio Arkan, que sembró el terror en Croacia y Bosnia y cayó abatido a balazos en un hotel de Belgrado.

Más grave parece la acción llevada a cabo por el Gobierno de repartir armas y uniformes a los reservistas eslavos ante la situación de conflicto que vive Macedonia. Los albaneses ven en esto una amenaza para sus vidas. El analista y experto en temas de seguridad Zoran Jacev explica que la acción se realizó para armar a los reservistas de la policía y la considera 'legal y necesaria en esta situación'.

No obstante, Jacev reconoce el riesgo de que las armas caigan en manos de elementos criminales y considera muy peligroso que se hayan repartido según criterios de partidismo político. Según Jacev, 'si esto es cierto, es más que peligroso, porque se trata de acabar con un problema y no de crear otros nuevos. La postura del Estado macedonio tiene que ser clara y transparente. De lo contrario, se corre el riesgo de que surjan apariciones del tipo de Arkan'.

Cien albaneses por un eslavo

Esa radicalización es algo que muy posiblemente esté sucediendo ya, según denuncia la organización Human Right Watch. En los últimos días ha circulado por los arrabales de Skopje un panfleto reivindicado por un grupo denominado Macedonia Paramilitares 2000, en el que se advierte a los albaneses de que debían abandonar sus casas antes de la medianoche de ayer o serían asesinados, y sus casas y negocios, quemados.

Dice el texto: 'Informamos a los shiptars [término insultante aplicado a los albaneses] de la República de Macedonia que por cada policía o soldado muerto, 100 shiptars que no tengan la nacionalidad o que les fue concedida después de 1994 serán asesinados. Por cada policía o soldado que quede inválido asesinaremos a 50 shiptars. Por cada policía o solado herido asesinaremos 10 shiptars, sin importarnos su edad o sexo'.