Las relaciones con Marruecos

Las pésimas relaciones entre Madrid y Rabat fueron el único punto negro de la política exterior reconocido ayer por Aznar: 'Quiero mencionar expresamente las relaciones de España con Marruecos. Esas relaciones se han visto afectadas por la imposibilidad de alcanzar un nuevo acuerdo pesquero con la Unión Europea. Queremos manifestar, en todo caso, la importancia que otorgamos a las relaciones entre nuestras naciones. Queremos que sean relaciones privilegiadas, entre iguales, basadas en el respeto mutuo y en intereses que no son comunes'.

Ningún otro país mereció mención semejante. Aznar habló de Estados Unidos en un contexto multilateral y referido a la presencia española en Iberoamérica y anunció que en otoño enviará a la Cámara el programa de la presidencia de turno española de la UE, en el primer semestre de 2001, para buscar un consenso.

El socialista José Luis Rodríguez Zapatero reiteró que 'España está más aislada que nunca en Europa', denunció que el Gobierno acaba de dejar sin financiación a 1.000 becarios latinoamericanos, reprochó a Aznar que haya puesto en peligro el consenso sobre política exterior y de defensa al prestar su apoyo al 'escudo antimisiles' de Estados Unidos sin debatir antes el tema en el Congreso de los Diputados y le urgió a reformar 'profundamente' el servicio exterior.