Ningún testigo aporta pistas a la policía 36 horas después del crimen de la movida

Durante la tarde de ayer, el teléfono que la policía ha puesto a disposición de todo el que pueda aportar alguna pista sobre las circunstancias que rodearon a la muerte de Martín empezó a recibir algunas llamadas, pero ninguna ha servido para reconstruir lo ocurrido. Eran personas que aseguraban haber estado en la zona a la hora del crimen, pero no se han identificado como testigos presenciales de los hechos. La policía centra su búsqueda en un joven que ayudó a José Félix Hernández, el amigo con el que la víctima había acudido a tomar una copa junto al edificio de Torre Triana, a meter a Martín en su coche para llevarlo al hospital.

La familia y los amigos del fallecido, congregados ayer en la casa de los padres de la víctima, no quieren creerse que nadie viera nada. 'No hay derecho a lo que han hecho con él, y alguien tuvo que verlo caer al suelo, pero la gente tiene miedo a hablar porque los que han matado a uno pueden matar a dos', decía ayer una prima de Martín mientras el féretro del joven era introducido en el coche fúnebre después de permanecer apenas cinco minutos en el domicilio familiar, por petición expresa de la madre, que quería despedirse allí de su hijo.

El cuerpo de la víctima estuvo en el Instituto Anatómico Forense de Sevilla hasta apenas una hora antes del entierro, acompañado por los hermanos y la novia de Martín. Los padres no aguantaron la tensión y vivieron el duelo en su casa de Burguillos. José Félix también pasó la mañana recluido en su habitación. 'Hemos tenido que llamar dos veces al médico y no quiere comer nada', se lamentaba su padre.

A la hora del entierro, José Félix, de 24 años y trabajador de la construcción, se acercó a casa de su amigo para seguir el cortejo, pero no tuvo fuerzas para entrar en la Parroquia de San Cristóbal Mártir y vivió el funeral sentado en un escalón en la puerta de la iglesia y rodeado por sus siete hermanas y sus amigos.

El joven asegura que apenas pasaron cinco minutos entre que dejó solo a Martín para ir al baño y lo encontró tirado en el suelo, 'rodeado de cuatro o cinco personas', aunque sólo uno de ellos le ayudó, y con un golpe en la cabeza. Lo primero que pensó es que su amigo se había mareado, pero al ver que sangraba y que tenía dificultades para respirar, decidió llevarlo al hospital. Fue allí donde los médicos descubrieron que la víctima presentaba una herida en el tórax, apenas un punto bajo el pecho que, según fuentes policiales, fue la que le causó la muerte.

'Dicen que pudo ser con un punzón, que se lo metieron hasta el fondo y después lo retorcieron, por eso la herida casi no se veía desde fuera', comentaba ayer José Antonio, primo de la víctima. Es una de las muchas versiones que circularon durante todo el día entre los allegados, pero la policía asegura que las circunstancias del crimen siguen siendo una incógnita.

José Félix declaró ante la policía durante más de cuatro horas el domingo por la tarde. Contó lo que vio y volvió al lugar del crimen acompañado por varios agentes. El amigo y la familia coinciden en que dificilmente el responsable de la muerte actuó solo. 'Martín era alto (1,90 metros) y fuerte. Uno solo no puede con él', aseguró José Manuel, uno de los tres hermanos de la víctima.

Albañil en Málaga Ni Martín ni José Félix eran asiduos a la noche de Sevilla. La víctima trabajaba de albañil en una empresa dedicada a instalar tejas y actualmente desarrollaba su labor en la provincia de Málaga. Volvía a Burguillos los viernes por la noche para estar con su familia y su novia y regresaba a su lugar de trabajo los lunes por la mañana. El sábado, después de dejar a su novia en casa, Martín y su amigo decidieron ir a tomar una copa a la zona de Torre Triana, especialmente ambientada esa noche por la celebración del festival de música de baile World Dance Music, que congregó a unas 100.000 personas.

La familia de Martín solicitó ayer al Ayuntamiento de Burguillos autorización para celebrar hoy una manifestación en la localidad, 'para reivindicar el derecho a la libertad, el derecho a la seguridad y luchar contra la violencia callejera'. El acto está previsto para esta tarde a las 20.00, en la plaza del Ayuntamiento. Mientras, la policía sigue solicitando la colaboración ciudadana para recabar pistas que puedan ayudar en la investigación. Además de posibles testigos presenciales, se insiste en la necesidad de identificar y localizar al único joven que, según José Félix, le ayudó a meter a Martín en el coche.