_
_
_
_
URBANISMO EN LA COSTA

Los planeamientos urbanísticos de los municipios litorales prevén duplicar la superficie construida

El suelo urbanizable previsto por los planes generales augura un modelo residencial extensivo

La tercera parte de los municipios de la costa han hecho reservas de suelo de más de 500 hectáreas para próximas construcciones. Tal acopio de suelo hace que el 48% del suelo residencial (urbano y urbanizable) de toda la comunidad se sitúe en la franja costera pese a que estos municipios sólo suponen el 14% del territorio total.

Según las cifras de la Consejería de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes (COPUT), incluidas en la cartografía temática El Planeamiento Urbanístico en la Comunidad Valenciana, el caso más exagerado es el de Peñíscola, que con sólo un 4% de su territorio como suelo urbano ha clasificado como urbanizable otro 54%, aunque la creación del parque natural de la Serra d'Irta obligará a desclasificar 30 de los 40 kilómetros cuadrados consagrados a las urbanizaciones. No es el único caso, otros 14 municipios han planeado crecer más del doble.

Más información
Más fábricas en la franja mediterránea
Un planeamiento para millón y medio de habitantes
Seis ciudades alicantinas de la costa crecerán más del doble
El suelo urbanizable junto al mar duplica al ya construido

Mientras en gran parte del litoral de la provincia de Valencia el planeamiento es más acorde con el del resto de la Comunidad, en el sur de esta provincia y en Alicante se apuesta por crecimientos a base de urbanismo extensivo. Y Castellón, con modelos poco definidos, tiene una reserva desmesurada, pues prevé triplicar su superficie urbana.

Los planeamientos urbanos de los 60 municipios litorales de la Comunidad Valenciana califican como suelo urbanizable tanta superficie como la que ocupa ahora el suelo urbano ya consolidado. Es decir, si las localidades de la fachada marítima valenciana, que en superficie sólo suman el 14,12% del territorio, dan ya cobijo al 52,38% de la población, unos dos millones de habitantes, las administraciones locales han planeado engordar su mancha urbana como si fuesen a duplicar su población hasta los cuatro millones de habitantes. De ser así, la densidad humana en la franja costera pasaría de ser de 618 habitantes por kilómetro cuadrado (siete veces más que en el resto de la Comunidad, con 92) a más de 1.200 personas en la misma superficie.

Las cifras no engañan, los municipios costeros acaparan una superficie de suelo no urbanizable (el 12%) sensiblemente inferior a su peso territorial (14%) pero es en la suma de suelo urbano y urbanizable donde se rompe el equilibrio: el 48% está en el litoral.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La cartografía temática sobre planeamiento urbanístico de la Generalitat, actualizada a 1 de enero de 1998, revela que, pese a la sensación generalizada de que la Comunidad sufre una presión antrópica muy elevada en el litoral, no hay ninguna intención de frenar este crecimiento. Y la ley de Ordenación del Territorio y del Suelo No Urbanizable recientemente elaborada por el Partdido Popular, que no ha llegado todavía a las Cortes, no arbitra ninguna medida para revertir la situación.Es más, se tiende a una urbanización difusa y extensiva, con pequeños nucleos de baja altura que consumen mucho más suelo, frente al antiguo urbanismo que concentraba impactos en la fachada litoral.

- Suelo urbanizable. Hasta 21 municipios de la costa han hecho reservas de más de 500 hectáreas de superficie para crecimientos futuros. Es más, las 11 localidades de toda la Comunidad que más suelo residencial (urbano y urbanizable) poseen se sitúan en el litoral. Y destaca Peñíscola, en primerísimo lugar 4.117 hectáreas, cuyo planeamiento prevé multiplicar por 12 su casco urbano. Esta localidad castellonense, con sólo el 4% del territorio ya consolidado, no sólo prevé crecer sobre el 54% de su territorio (el récord entre los costeros), sino que ha reservado nada menos que 316 hectáreas para polígonos, la décima parte del suelo industrial previsto en la franja mediterránea.

Crecimientos desmesurados se esperan también en otros 14 municipios, que han planeado crecer más del doble. Y el más exagerado es Cabanes: su suelo urbano (que ocupa 57,45 hectáreas) sólo supone el 0,44% de su superficie total (13.150). Pero se ha propuesto otras 2.798,39 hectáreas (el 21%) como suelo urbanizable, es decir, de consolidarlas, multiplicaría su superficie por 50. Por supuesto, también quiere industrias: 150,88 hectáreas.

También en Castellón, Alcalà de Xivert, espera triplicar su superficie, aunque mantiene el 92% de su territorio como no urbanizable. Oropesa también quiere triplicarse, para ocupar el 31% de su terreno. Y hasta Castellón, con 1.461 hectáreas urbanas (14%), piensa invadir otras 1.680 (otro 16%). En la provincia de Valencia, estos crecimientos sólo se esperan en Sagunto (10% construido y otro 11% urbanizable) y en Oliva, que quiere ampliar sus 347 hectáreas (el 6%) en otras 842 (el 14%).

En Alicante, el consumo bulímico de suelo corre a cargo de Poble Nou de Benitatxell, que quiere multiplicarse por 15 (de 34 hectáreas a casi 600) y ocupar casi la mitad de su territorio. Finestrat quiere crecer nueve veces pero sin gastar mucho suelo (86% de no urbanizable). Al igual que La Vila Joiosa (3% urbano y 12% urbanizable). Pero en la provincia es Orihuela (3% y 7% respectivamente) quien más va a crecer en superficie: hasta 2.380 hectáreas pero manteniendo intacto el 90% de su inmenso territorio. Xàbia (29% y 22%) no le queda a la zaga: otras 1.528 hectáreas. Ni Benissa (9% y 15%), que con 1.043 ingresa en el club de los siete municipios litorales con más de 10 kilómetros cuadrados de suelo urbanizable.

- Suelo no urbanizable. Aunque la media de suelo a salvo del cemento es del 80% en los 60 municipios marítimos (el 96% en el resto de la Comunidad), en al menos 17 la proporción queda por debajo del 60%. Además de Peñíscola, con sólo el 41%, destaca Benicàssim (57%) en Castellón. Puçol (43%), La Pobla de Farnals (53%) o Daimús (52%) lo hacen en Valencia. Y San Juan (43%), Els Poblets (46%), Altea (48%) y Xàbia (48%) en la provincia de Alicante.

Eso en cuanto a porcentajes escasos. Porque en cuanto a mayores superficies rústicas sobresale Orihuela, con 31.355 hectáreas (su municipio se adentra hasta 30 kilómetros al interior). Elche, con 29.595, Alicante, con 15.401, Alcalà de Xivert, con 15.516, Sagunto, con 10.725 y Cabanes, con 10.294, son los únicos municipios, junto a Orihuela, con más de 100 kilómetros cuadrados rústicos.

El 44% del suelo rústico litoral está protegido, pero no está igualmente distribuido en todos los municipios. Por ejemplo, mientras Cabanes califica como especialmente protegido la mitad de su suelo rústico, Peñíscola y Alcalà no preservan ni una sola hectárea. Por el contrario Benicarló proteje todo lo rústico: 4.320 hectáreas.

- Suelo urbano. Porcentajes tan escasos de suelos rústicos son lógicos si se tiene en cuenta que, sobre todo en el litoral alicantino, algunos de estos municipios, en exceso generosos con el turismo y la acogida de segundas residendias, tienen altos grados de colmatación de su superficie territorial. Sobresalen el Alicante Altea, con un 43% de suelo urbano, y Calpe, con el 37%. Els Poblets (31%), San Juan (30%), Dénia (30%) y Xàbia (29%) también presentan una alta consolidación urbana de su territorio. Y mientras en Castellón ningún municipio supera el 15% (el que más Benicàssim), en la provincia de Valencia el récord lo marca Puçol, con un 54%.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_