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OPINIÓN DEL LECTOR

El cese de la vicerrectora del campus de Guipúzcoa

Ante las noticias aparecidas en la prensa en relación con el cese de la vicerrectora del Campus de Guipúzcoa, Frantziska Arregi, promovido por el rector de la UPV-EHU, Manuel Montero, las personas abajo firmantes, miembros de la comunidad universitaria, expresamos lo siguiente:

Nos parece improcedente la forma en que se ha realizado y dado a conocer a la opinión pública su cese, lo que ha dado lugar a que junto a la noticia aparecieran juicios de valor respecto a su gestión que nos parecen descalificadores de una persona con una trayectoria profesional impecable. Tenemos datos sobre la capacidad de gestión y liderazgo de la catedrática de Sociología de la Educación Frantziska Arregi, por haber sido decana en la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación en momentos complicados y difíciles.

Somos conscientes de que en las junglas institucionales es difícil identificar modos de ejercer el poder que difieran de caminos ya trillados y se piensa que otras formas agresivas son más eficaces a corto plazo. Creemos que la ex vicerrectora del campus de Guipúzcoa aportó en su día, con su incorporación al equipo rectoral, un capital social y simbólico que mucha gente valoramos, y creímos que también lo hacía el rector que la nombró. Opinamos que aportó credibilidad a una gestión necesitada, hoy como entonces, de personas con talante negociador. Se trata de una persona curtida en el compromiso diario, capaz de valorar las diferencias, de mantener la tensión entre la autonomía universitaria y la inserción social de una institución pública, de planificar y trabajar por los resultados con la economía de estilo propia de una buena corredora de fondo. Lo hizo en momento difíciles, con presencias acertadas dentro y fuera del campus. Lamentamos que el rector, una vez recogidos los beneficios electorales de la inversión de dicho capital, pase a resaltar la importancia de llevar a cabo gestiones galopantes, dejando de lado otros valores y consideraciones.

Aunque admitimos que los ceses forman parte de las gestiones de gobierno, estamos en contra de las formas utilizadas y del modo en que se ha realizado éste. Y especialmente del modo en que se han transmitido al exterior de la comunidad universitaria, ya que ha ido acompañado de un proceder descalificador para una gran profesional y una gran persona.

Dado que este asunto ha tenido como escenario la prensa, hemos creído necesario darle la máxima difusión.

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