Grupos antiglobalización 'toman' pacíficamente la Barcelona antigua

Las 350 entidades que apoyan la protesta han organizado un extenso programa de debates y actos, y pretenden reunir el domingo a 20.000 personas en una manifestación por el centro de la ciudad que ha sido prohibida por la Delegación del Gobierno. Más de 1.000 policias antidisturbios han llegado ya a Barcelona en previsisón de incidentes. Pese a la prohibición, los convocantes mantienen la cita en el Paseo de Gràcia y han presentado un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que tiene previsto pronunciarse hoy.

Un millar de personas, en su mayoría extranjeros, habían acampado ayer en un polígono de El Prat de Llobregat a la espera de participar en los actos programados. Los líderes del movimiento antiglobalización mantienen sus protestas, pese a que el Banco Mundial anuló hace un mes su reunión prevista en Barcelona. Portavoces de los convocantes apuntaron ayer la necesidad de concitar esfuerzos en una denuncia veraz acerca de la auténtica cara de la globalización.

Susan George fue la estrella de la jornada. 'Llamemos a la globalización por su verdadero nombre; es una corporación de grandes empresas e industrias cuya voluntad domina el planeta', afirmó George.

El escritor uruguayo Eduardo Galeano no estuvo presente ayer en la Rambla del Raval, aunque los organizadores tenían previsto escucharle mediante una cinta grabada. Para última hora estaba prevista la asistencia del economista Samir Amin. Por su parte, el profesor y presidente de Justicia i Pau, Arcadi Oliveras, secundó desde la tribuna de oradores a Susan George. Oliveres puntualizó que la globalización tiene tres grandes instrumentos: La Organización Mundial de Comercio (OMC); el binomio Fondo Monetario Internacional (FMI) y Banco Mundial (BM); y, sobre todo, el G-7, integrado por los siete países más industrializados del mundo, cuya próxima reunión en la ciudad italiana de Génova se ha convertido en el primer blanco de los grupos antiglobalización en fecha próxima.

Al acto inaugural de la cita de los antiglobalización participaron representantes de organizaciones populares, vecinales y campesinas, de varios países latinoamericanos, entre ellos el Movimiento los Sin Tierra (MST); Marcha Mundial de las Mujeres; Cumbre de las Américas; o Vía Campesina.