Una explosión destroza una sucursal de La Caixa en Barcelona

Los heridos son C.D.A., de 19 años, que sufrió cortes de carácter leve en los brazos por los cristales despedidos en la explosión; N.U.L., de 24 años y nacionalidad filipina, que sufrió cortes en una rodilla; K.M.A., de 22 años y nacionalidad filipina, con cortes en el brazo izquierdo. Una de las víctimas fue dada de alta tras ser atendida en la zona por un equipo sanitario del 061, mientras que otras dos personas fueron trasladadas al CAP de Pere Cansades, donde recibieron el alta.

Fuentes que siguen la investigación han confirmado a Europa Press que el artefacto de confección casera que ha sido colocado en la oficina bancaria es obra de los grupos antisistema que últimamente han realizado ya algunas acciones de este tipo en Cataluña.

A las 02:30 horas explosionó el paquete-bomba compuesto por una bombona de camping gas que persona o personas desconocidas dejaron dentro de una bolsa de plástico en las rejas de uno de los ventanales de la caja de ahorros La Caixa, según informaron a Efe las fuentes de la Guardia Urbana.

La detonación ha destrozado la reja y el ventanal en el que se colocó el paquete bomba. También afectó a los cristales de la planta superior y del interior de la sucursal bancaria; los cristales de una tienda de cosméticos de la cadena Santiveri, los de la Academia de Idiomas Don Quijote; los del centro de belleza Bella Aurora y los de algunas ventanas del edificio de la calle Pelai que ocupa la redacción de La Vanguardia. La deflagración también afectó a los cristales de los portales de los números 6, 8 y 10 de la calle Balmes.

Un vecino de la zona que ha acudido al lugar de la explosión nada más producirse ha afirmado haber visto una bolsa con una mecha frente al escaparate de la sucursal bancaria antes del estallido.

La explosión se ha llegado a sentir en el edificio del periódico La Vanguardia situado frente a la oficina bancaria donde se ha producido el suceso pero éste no ha sufrido ningún tipo de daño, según ha informado un responsable del periódico. No obstante ha afirmado haber "sentido y oído la detonación, pero afortunadamente no nos ha afectado en ningún modo".

Agentes del TEDAX recogieron restos de metralla producidos en la detonación, muestras de un líquido viscoso que probablemente sea gasoil, restos de una cantimplora y una bombona de camping gas. El artefacto explosivo, a pesar de su origen casero, se condidera de elevada potencia y de confección elaborada.

Pasadas las 04:00 horas se ha reanudado la circulación en la zona, y se ha procedido a la limpieza de los cristales que se han extendido por gran parte de la zona aledaña al lugar de la explosión. También se ha reducido el cordón policial levantado inicialmente.

El director de la sucursal, Joan Cros, manifestó a Europa Press que "ya estamos acostumbrados últimamente acciones de este tipo en nuestras oficinas", por lo que no se mostró "nada preocupado", porque "es algo que leemos cada día en la prensa y sabemos que mañana nos puede tocar a nosotros", agregó Cros.

Los servicios Tedax de desactivación de explosivos de la Policía Nacional han inspeccionado un segundo paquete sospechoso que, finalmente, ha resultado una falsa alarma.

La zona de la explosión, habitualmente muy transitada, está en pleno centro de Barcelona, cerca de la Plaza de Cataluña, en la zona en la que está la sede del diario La Vanguardia, el complejo comercial 'Triangle' y varios hoteles y oficinas bancarias y comercios