Defensa sube el sueldo a los soldados veteranos y lo congela a los nuevos

El Ministerio de Defensa está convencido de que su mayor problema no es reclutar nuevos soldados profesionales, sino conseguir que se queden los que ya están dentro. Por eso, y a falta de un análisis detallado que sólo podrá hacerse tras la publicación del decreto, los más beneficiados por el reglamento de retribuciones que ayer aprobó el Consejo de Ministros son, además de los soldados de entre tres y cuatro años de antigüedad, los cabos de hasta cuatro años (con un incremento de entre el 12 y el 30%) los cabos primeros de igual veteranía (15,9%) y los cabos y soldados permanentes (con el 9,4 y el 12,1%).

Por el contrario, a otros colectivos de la tropa profesional se les congela e incluso recorta su retribución. Para evitar que alguien pierda dinero, se creará un complemento personal y transitorio, equivalente a la diferencia entre el actual salario y el nuevo cuando ésta sea negativa, que será absorbido por los aumentos posteriores.

Ascender o estancarse La intención del nuevo decreto es evidente: los soldados que renueven su compromiso, tras dos años en filas, verán mejorado su salario; pero, a partir de los cuatro años en el mismo empleo, su nivel retributivo quedará estancado si no consiguen ascender, lo que constituye un estímulo indirecto para la promoción interna.

Con objeto de hacer más atractiva la permanencia en filas de los soldados se creará un incentivo o prima de reenganche cuya cuantía no está determinada. Se sabe que será un pago único -en el entorno de una mensualidad- que se percibirá a partir del segundo compromiso, probablemente cada vez que se inicie o concluya un contrato, y que la partida global estimada para este fin asciende a unos 3.300 millones.

El nuevo reglamento distingue entre las retribuciones básicas (sueldo, trienios y pagas extraordinarias), que no se incrementan para la tropa profesional, y las complementarias. De estas últimas, sólo se ha hecho pública la cuantía de las de carácter general, ligadas al empleo militar. Falta por conocer tanto el complemento específico (que se percibirá en función de la unidad o el destino concreto) como el de dedicación, equivalente a la productividad de los funcionarios civiles.

Según Defensa, estos dos últimos complementos, que ahora sólo cobran unos 3.000 efectivos de tropa, se ampliarán a 65.000. Por este concepto pueden mejorar su nivel retributivo los soldados con menos de dos años de antigüedad.

Según la memoria económica del decreto, el 80% de los casi 26.000 millones de pesetas en que se estima su coste se destinará a mejorar las retribuciones de la tropa profesional (casi 14.000 millones) y de los suboficiales (7.500). Para los oficiales se reservan otros 4.500 millones, que se destinarán exclusivamente a complementos particulares.

Pero el Ministerio de Defensa sólo dispone en su presupuesto de 6.000 millones para poner en marcha el nuevo decreto, lo que obligará a que entre en vigor de forma escalonada. El 50% del incremento previsto para las retribuciones básicas y las complementarias de carácter general se aplicará desde el 1 de julio y el resto, a partir del 1 de enero de 2002.

El aumento de los complementos ligados al destino o la actividad -que pasarán de 10.000 a 22.000 millones de pesetas en total- será efectivo a partir de octubre próximo.

El ministro Federico Trillo-Figueroa aseguró ayer que el decreto supone 'un paso gigantesco' hacia la equiparación retributiva de los militares con el personal de la Administración civil del Estado, aunque admitió que dicho objetivo no se ha logrado aún plenamente.