La vida y la obra del marqués de Santillana ilustran los inicios de la España moderna

Han transcurrido casi dos años de preparación desde que la idea de montar la exposición El marqués de Santillana, 1398- 1458. Los albores de la España moderna se alumbrara en la asociación cultural cántabra Plaza Porticada. Esta iniciativa se ha llevado a cabo con un presupuesto de 240 millones de pesetas y la colaboración del Ministerio de Educación y Cultura, el Gobierno de Cantabria, Caja Cantabria, las fundaciones Santillana, Ramón Areces y Marcelino Botín, Telefónica, el Obispado de Santander, el Ayuntamiento de Santillana del Mar y la Asociación de Hostelería de Cantabria.

La singularidad del personaje -nacido en 1398 en Carrión de los Condes (Palencia) y fallecido en 1458 en Guadalajara- y la riqueza artística de la época son los aspectos que han dado pie a distribuir la exposición en cuatro sedes. Cada una de ellas acoge un ambiente temático. La vida y obra del marqués, su perfil político, militar y literario; el contexto familiar y social: los señoríos, su educación y relaciones familiares; la España y la Europa de su tiempo, y la alternancia de religiones, culturas y clases sociales. Éste sería el itinerario cronológico partiendo de la Torre de Don Borja (que acoge el apartado dedicado a El hombre), siguiendo por la Casa del Águila y la Casa de la Parra (El hombre de Estado), el palacio de Caja Cantabria (El humanista), para terminar en el Museo Diocesano (La época). El recorrido de una a otra sede, de apenas 200 metros, recorre a su vez el corazón de la villa cántabra.

Así, la exposición resulta una reflexión sobre un periodo de la historia de España, el que conduce de la Edad Media al Renacimiento, y una muy escogida recreación de Íñigo López de Mendoza como hombre de Estado, poeta, político, militar y humanista. La estructura hará posible de esta manera que durante los tres próximos meses Santillana del Mar se sitúe en los principios del Renacimiento. Esto será también posible porque paralelamente a la muestra, durante los tres meses que permanecerá abierta, se organizarán conferencias, mercados medievales, conciertos y otra serie de actividades, entre ellas un ciclo de conferencias en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo sobre Cultura y poder en el siglo XV, del 16 al 20 de julio.

Calor histórico y artístico Las 350 piezas que se han reunido en Santillana del Mar pertenecientes a la primera mitad del siglo XV proceden de colecciones privadas y de museos españoles y extranjeros, muchas de ellas con un gran valor histórico y artístico. Destaca entre ellas, por ejemplo, el Retablo de los gozos de Santa María, un trabajo de Jorge Inglés por encargo del marqués.

Documentos, libros, pintura, escultura, orfebrería, tejidos, así como maquetas, diapositivas y otros sistemas multimedia rememoran la figura de Íñigo López de Mendoza y el paso de la Edad Media al Renacimiento.

Alfombras, copas de vidrio, manuscritos, incunables, cuadros, tejidos, esculturas y creaciones de orfebrería constituyen un hecho cultural por sí mismo. Son notables numerosas de las piezas y algunas apenas conocidas porque nunca salieron de donde se guardan. Entre aquéllas, el Retablo de los gozos de Santa María, un astrolabio construido en las postrimerías del siglo XV y la cruz procesional del obispo Hugo de Lupiá.

Se calcula que unas 200.000 personas podrían pasar por las cuatro sedes hasta finales de septiembre. El recorrido completo tiene señalado un precio de 500 pesetas y de 300 si se trata de grupos. El horario de visita es de diez de la mañana a nueve de la noche todos los días de la semana.

Misterio 'Lo mismo que un grado de placer para todo el mundo, las exposiciones poseen su misterio, y cada visitante tiene derecho a descubrir lo que le gusta', puntualiza la comisaria de la muestra, Araceli Pereda, directora gerente de la Fundación Lázaro Galdiano. 'Estoy segura de que aquí van a encontrar algo que les llame la atención, aunque obviamente cada uno tiene sus gustos'.

La comisaria aconseja un recorrido cronológico por las cuatro sedes, comenzando por la Torre de Don Borja, donde se asiste a un encuentro con los orígenes de la familia Mendoza y aparece una visión del ambiente que rodeó al marqués en su infancia y adolescencia. Se prosigue luego por las casas del Águila y de la Parra, el palacio de Caja Cantabria y, finalmente, el Museo Diocesano, que supone adentrarse en las peculiaridades de aquella sociedad y descubrir sus claves.

El consejero de Cultura de Cantabria, José Antonio Cajigas, definió ayer la exposición, durante su presentación a los medios de comunicación, como 'un proyecto largamente deseado, porque significa exponer en Santillana, tan especial por sus características históricas y su vinculación con el personaje, una serie de obras artísticas y documentos que nos acercarán a él, así como a su pensamiento y significación en una época tan esencial como fue el advenimiento de la España moderna'.