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El Gobierno catalán propone crear bolsas de vivienda social de alquiler en colaboración con los ayuntamientos

El consejero de Política Territorial, Pere Macias, propuso ayer adaptar los criterios de ayuda a la vivienda a la nueva situación de la demanda. Con tal fin, propuso una serie de medidas que permitan superan los actuales planes de vivienda que, dijo 'no han dado el resultado esperado'.

Macias propuso, entre otras medidas, crear bolsas de vivienda social de alquiler; variar la densidad de edificación, de forma que se puedan construir viviendas adaptadas a las nuevas unidades familiares y fomentar la rehabilitación, la reforma y la revalorización de barrios deprimidos. Finalmente, Macias sugirió cambiar los criterios fiscales de forma que se incentive el régimen de alquiler, asunto que depende exclusivamente del Gobierno central.

En Cataluña, el 13% de las viviendas no reúnen las condiciones adecuadas. Un tercio de ellas tienen condiciones 'deficientes' y el número de personas que viven en estos edificios asciende a 216.000. Los otros dos tercios se hallan en 'situación de riesgo', es decir, tienden a ir a peor. Alterar esta situación, de forma que disminuya drásticamente el número de personas que no disponen de un hogar digno y dar acceso a la vivienda a jóvenes con ingresos escasos es uno de los objetivos que tiene que promover el nuevo plan de la vivienda, que debe entrar en vigor a principios del próximo año.

La creación de bolsas de viviendas es una de las iniciativas que, por no depender de otras instancias, más interés despierta en el Departamento de Política Territorial. Hay ya alguna experiencia, hecha a veces en colaboración con ayuntamientos y otras con diferentes entidades. Se trata de conseguir viviendas del mercado para destinarlas a familias necesitadas. Que estas viviendas estén diseminadas por la población es una ventaja, dijo Macias, porque facilita la integración de las familias en mayor medida que si se agrupan varias en un mismo edificio.

Macias elogió la decisión del Ayuntamiento de Barcelona de promover la recalificación de diversos terrenos destinados inicialmente a equipamientos y destinarlos a vivienda de alquiler para jóvenes. 'Es una medida sensata y correcta y por eso la apoyamos', dijo pasando por alto que CiU se opuso a ella con dureza.

Esta medida se halla dentro de las propuestas para modificar la 'densidad de edificación'. La norma actual autoriza la construcción de 75 viviendas por hectárea y Macias propone modificarla para que se puedan construir 100. 'Las normas están hechas pensando en familias con una media de más de cuatro miembros, pero hoy la media es de dos y tenemos que adaptarnos a eso', defendió. También propuso aumentar el transporte público de modo que se puedan construir nuevos núcleos residenciales.

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