La UE aumenta a 6.300 millones la subvención a las dos infraestructuras para solucionar el problema del lindane

La Unión Europea ha ampliado en casi 860 millones de pesetas las ayudas para las actuaciones del Gobierno vasco contra el lindane, con lo que la subvención comunitaria sumará 6.348 millones. El Departamento de Medio Ambiente pidió hace año y medio la ampliación de ayudas debido a la inclusión del proyecto de readecuación de un vertedero y a 'otros picos del aumento del coste de obra', según señalaron entonces sus responsables.

La partida de 6.348 millones supone el 80% del coste de los proyectos para los que Medio Ambiente ha pedido ayuda europea: el depósito de seguridad de Barakaldo, que albergará 300.000 metros cúbicos de tierras contaminadas con lindane, y la planta de eliminación de los residuos del pesticida en estado puro. Ambas, junto al acondicionamiento del vertedero de basuras ubicado junto al depósito, requieren una inversión de 7.900 millones, el triple de lo previsto hace cinco años por la consejería.

Los recursos económicos empleados contra el problema del lindane se elevan, según el último cálculo, a 9.100 millones, puesto que se debe incluir la tercera infraestructura acometida por el Gobierno vasco, el depósito del aeropuerto de Bilbao, con un coste de 1.193 millones y para el que el Ejecutivo no ha solicitado ayudas europeas.

La Comisión Europea considera que esta infraestructura comete una infracción ambiental por la carencia de una declaración de impacto ambiental, una evaluación que sí existe en el depósito de Barakaldo, de iguales características aunque con el triple de capacidad. Las autoridades comunitarias analizarán este caso el próximo mes de julio para decidir si envían el llamado dictamen motivado, lo que significaría que es ya una infracción ambiental contrastada.

La UE también investigó la construcción del depósito de Barakaldo y la planta de lindane puro, tras una queja planteada por los ecologistas, pero decidió archivar las reclamaciones hace un año 'por no haber podido probar la vulneración de las directivas comunitarias'. La sociedad pública ambiental Ihobe, dependiente del Gobierno vasco, considera que la subvención supone 'un reconocimiento de los beneficios ambientales' de los proyectos contra el lindane.