Las FARC liberan a otro grupo de militares colombianos prisioneros

Con la entrega de rehenes de ayer son ya 43 los soldados y policías colombianos liberados en esta segunda etapa del acuerdo de intercambio humanitario firmado por el Gobierno y la guerrilla el pasado 2 de junio, y que ha permitido que durante el fin de semana hayan sido liberados 55 soldados y policías y 14 guerrilleros. Todos los combatientes entregados en esta segunda etapa están enfermos.

A las diez de la mañana del pasado sábado, 11 guerrilleros de las FARC, concentrados desde hace unos días en la cárcel de Valledupar, en la región del Caribe, emprendieron el viaje que los libró de la prisión a bordo de un avión de la Cruz Roja Internacional. Quince eran los beneficiados, pero uno se negó a salir. Estaba previsto que otros tres siguieran sus pasos esta madrugada, hora española.

Los guerrilleros excarcelados fueron recibidos con calle de honores militares y un abrazo de su comandante, Manuel Marulanda, Tirofijo, en un lugar no determinado de los 42.000 kilómetros cuadrados de la zona abandonada por el Ejército colombiano y que está bajo el control total del grupo guerrillero más antiguo del país. En esta zona es donde se celebran las conversaciones de paz.

Mientras Tirofijo recibía a sus hombres, en otro lugar de esta vasta zona, el alto comisionado para la paz se reunía con los 29 soldados y policías entregados a cambio. En la tarde, por fin, estos hombres pudieron dar el abrazo anhelado, en algunos casos tras más de tres años de cautiverio, a madres, hijos, esposas, padres y novias. 'El ser humano nació para ser libre', dijo emocionado un policía . 'No nos matemos más. Tenemos que ser solidarios; la guerra es horrible', dijo otro que cayó en manos de las FARC en agosto de 1998, tras una noche de 'horror y de muerte'. 'No teníamos munición y nos cogieron', explicó.

Críticas del Ejército Los militares, críticos con el acuerdo con la guerrilla, no ocultaron su malestar. 'Ni siquiera el espectáculo mostrado por las FARC desde el viernes por la tarde contribuye a atenuar las terribles imágenes... de cientos de secuestrados enjaulados, encerrados con alambres...', dijo el comandante de las fuerzas militares, el general Fernando Tapias.

Aunque el acuerdo alcanzado por el Gobierno y la guerrilla establecía que esta segunda fase no sería cubierta por la prensa, las FARC invitaron el pasado viernes a agencias internacionales al campamento donde reunieron a sus prisioneros. Allí estaba Granobles, comandante guerrillero acusado del asesinato de tres indigenistas norteamericanos hace dos años. Granobles estrechó la mano a cada uniformado y les dirigió palabras amables, en un adiós anticipado pronunciado el viernes ante las cámaras de televisión internacional.

Hoy, lunes, se entregará a los 12 prisioneros que faltan para completar esta segunda fase del acuerdo. Como ha ocurrido en este fin de semana, policías y soldados serán conducidos a una base militar, donde recibirán atención médica antes de saludar a sus familiares.

Para el congresista Gustavo Petro, el intercambio de prisioneros es positivo, pero pidió al país 'no inundarse de sobreoptimismo'. Para este congresista independiente, el acuerdo 'humaniza' la guerra, pero hasta ahora, dice, 'no se ha hablado de cómo hacer la paz'. En menos de 15 días, las FARC dejarán en libertad de manera unilateral al menos a cien militares y policías más.