Cáritas dobla en dos años la cifra de inmigrantes atendidos
El perfil del pobre en el área metropolitana de Barcelona corresponde cada vez más a una mujer inmigrante y madre de varios hijos. Así lo refleja la memoria del año 2000 de Cáritas Diocesana, que ayer fue presentada por su directora, Núria Gispert, y que revela que en dos años se ha duplicado el número de inmigrantes atendidos a través de esta organización de la Iglesia católica.
Durante el pasado ejercicio, Cáritas Diocesana de Barcelona atendió a 19.172 personas, un 35% más que el año anterior. Este incremento se debe básicamente a la necesidad de prestar atención a inmigrantes y a personas mayores.
Según la directora de Cáritas, esta institución no favorece a los inmigrantes, y lo demostró con cifras: del total de atendidos, un 52% son de origen extranjero, y el resto, autóctonos. 'Cáritas atiende a todos los que se lo piden, independientemente de su origen, raza, sexo o religión', afirmó Gispert. Por sexos, las mujeres son las que más han solicitado los servicios de Cáritas. Este grupo representa el 55% de los beneficiarios y, según la memoria, 'muchas de ellas tienen hijos a su cargo'.
Durante el año pasado, Cáritas observó un incremento de la demanda entre jóvenes víctimas del fracaso escolar, así como una mayor incidencia de enfermedades mentales entre sus beneficiarios, por lo que esta organización está intentando poner en marcha un centro específico para atender a este colectivo. Otra de las preocupaciones que ayer transmitieron los responsables de esta organización es la falta de vivienda digna en Barcelona. 'Hemos notado un incremento del número de personas que viven realquiladas', afirmó Gispert.
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