14.000 albaneses huyen de Macedonia para refugiarse en Kosovo
El Gobierno de Skopje para los ataques
La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) había amenazado con atacar posiciones en la capital, Skopje, y bombardear con morteros el aeropuerto de la capital si las tropas gubernamentales no cesaban en sus ataques en varias aldeas del norte de Macedonia. La amenaza se tomó en serio. Varias compañías internacionales suspendieron ayer sus vuelos a Skopje. Por su parte, la guerrilla correspondió al gesto gubernamental decretando un alto el fuego que durará hasta hoy a las dos de la tarde, hora peninsular española.
El asesor de seguridad presidencial, Nikola Dimitrov, calificó de 'serias' las amenazas del ELN. Al mismo tiempo, Dimitrov reafirmó la postura del Gobierno cuando aseguró que 'no se negociará jamás' con en ELN, y afirmó que la suspensión de los bombardeos se debe a motivos humanitarios.
El Gobierno aseguró que suspendía los bombardeos para permitir a una misión humanitaria evacuar a civiles, permitir el acceso al agua y tratar de restablecer el abastecimiento en la zonas atacadas. En la región de Kumanovo, unos 100.000 habitantes se encontraban sin suministro de agua desde el pasado miércoles, abastecidos sólo con camiones cisterna.
Desde Pristina, la capital del vecino Kosovo, se informa de que un flujo de refugiados corría en dirección contraria a las masas de albanokosovares que hace dos años huían hacia Macedonia. Según la oficina de refugiados de la ONU (ACNUR) en Pristina, más de 14.000 albaneses de Macedonia huyeron desde el pasado viernes a Kosovo. Este sábado se cumplieron dos años de la firma en Kumanovo del acuerdo que puso fin a los 78 días de bombardeos de la OTAN.
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