Solana viaja a Macedonia ante el recrudecimiento de los combates

El jefe de de política exterior de la Unión Europea, Javier Solana, se entrevistó ayer en Skopje con todas las fuerzas políticas macedonias para impulsar el plan de paz del Gobierno, mientras los combates con la guerrilla albanesa continuaban en el norte del país y en la localidad de Aracinovo, situada a sólo diez kilómetros de la capital.

'Las conclusiones más importantes de mis reuniones son que todos los líderes, albaneses y eslavos, apoyan el plan de paz que ayer presentó ante el Parlamento el presidente [Boris] Trajkovski', señaló el diplomático español. El presidente macedonio se mostró en contra de declarar el estado de guerra en el país y, aunque insistió en que los 'terroristas' deben ser derrotados por las armas, ofreció una amnistía parcial si aceptan pactar su desarme y desmovilización.

Mientras, a pesar de las gestiones diplomáticas, la guerrilla continuaba atrincherada en la población de Aracino (10.000 habitantes, la mayoría albaneses), que ocuparon parcialmente el viernes. En el norte del país, a unos 25 kilómetros de Skopje, las fuerzas del Gobierno seguían bombardeando los pueblos controlados por los rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN), cuyo portavoz, el comandante Hoxa, reiteró su rechazo al plan de paz gubernamental.