La guerrilla albanesa amenaza con atacar la capital de Macedonia

'Nosotros lanzamos un mensaje a Georgievski dándole hasta el lunes por la mañana [por hoy] para dejar de destruir las casas albanesas', pues en caso contrario 'comenzaremos a atacar Skopje'. 'Atacaremos el aeropuerto, la refinería, la sede del Gobierno, las comisarías, todo lo que podamos alcanzar desde las montañas vecinas', declaró el comandante Hoxha. 'Nosotros podemos alcanzar el aeropuerto con morteros de 120 milímetros; no tenemos muchos, pero son eficaces', añadió el líder rebelde, que aseguró que se encuentra en las montañas que rodean la capital de Macedonia.

Los soldados macedonios fueron atacados por extremistas albaneses en el sector de Slupcane, uno de los pueblos ocupados por el ELN, en el que se concentran los bombardeos macedonios desde primeros de mayo pasado. Los ataques continuaron ayer y los extremistas no parecían tener intención de retirarse. Veinte soldados han muerto desde el inicio de los enfrentamientos el pasado mes de febrero entre las fuerzas macedonias y la guerrilla alabanesa.

Mientras tanto y por tercer día consecutivo, el Ejército macedonio intentaba recuperar el control del embalse de Lipkovo (en el norte), cuyas compuertas han sido cerradas por los guerrilleros separatistas albaneses dejando sin agua potable a 120.000 personas de la zona de Kumanovo. El portavoz del Ejército, Blagoje Markovski, informó ayer de que los combates se reanudaron ayer por la mañana en las aldeas de Slupcane, Matejce, Otlja y Orizari, de la comarca septentrional de Kumanovo, y que el Ejército las mantenía cercadas.

La guerrilla albanesa está desde el viernes pasado a 10 kilómetros de la capital, Skopje, en la localidad de Aracinovo, que ha sido proclamada 'territorio libre'.

Varios miles de civiles han abandonado la aldea y se han dirigido a la capital o al vecino Kosovo, donde hasta la tarde del sábado se había contabilizado el paso por la frontera de 800 mujeres, niños y ancianos. Una emisora de televisión informó el sábado de que la policía no permite a los hombres pasar esa misma frontera si no se someten a una prueba con parafina para detectar la presencia de pólvora en las manos, signo inequívoco de que han participado en los combates.

El jefe del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Ruud Lubbers, trató el sábado en Skopje con las autoridades macedonias la posibilidad de disminuir el número de refugiados y los riesgos para los civiles. En 1999, durante los bombardeos de la OTAN y la represión del entonces presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, contra los albaneses, el flujo de refugiados era inverso, ya que los kosovares se refugiaban en Macedonia y Albania. El alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior y de Seguridad, Javier Solana, se fue de Skopje el sábado con el apoyo de los líderes de los cuatro mayores partidos al plan de paz del presidente macedonio, Boris Trajkovski.