Un grupo de periodistas defiende un pacto de Estado sobre RTVE
Debate sobre 'Pluralismo y neutralidad' en los medios públicos de comunicación
Hacer de la televisión pública un medio verderamente plural e independiente sólo será posible si los partidos políticos se atreven a sellar un pacto de Estado de gran envergadura. Así lo interpretaron ayer un grupo de periodistas que en algún momento desempeñaron cargos de responsabilidad en Televisión Española, durante el debate sobre Pluralismo y neutralidad, el primero de los organizados por el PSOE para presentar su alternativa para la reforma de RTVE.
Pesimistas y escépticos. Fernando Delgado, Fermín Bocos, Victoria Prego, Enric Sopena y Vicente Vallés, los cinco participantes en el primer debate celebrado en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, dudaron que de los Gobiernos -cualquiera que sea su color- estén dipuestos a dejar escapar de su mano el control de la televisión. Ya lo advirtió previamente el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, al señalar que la democracia no se puede permitir unos medios de titularidad pública 'que puedan ser manipulados' al albur el Gobierno de turno.
Para garantizar el pluralismo y la neutralidad, el único método posible es, en opinión del dirigente socialista, que el director general de RTVE sea elegido directamente por el Parlamento. Y de paso, que se creen órganos como el Defensor de la audiencia, que sea designado igualmente por dos terceras partes de los miembros del Congreso.
Blanco reclamó la 'desgubernamentalización' de los medios públicos y abogó por un pacto de Estado con el PP. Esta opinión fue compartida por los profesionales que participaron en el debate posterior.
Especialmente crítico, Fermín Bocos arremetió contra la parálisis del PP para abordar la reforma del ente público. 'Antes del 96 se desgañitaban [los dirigentes del PP] pidiendo la desgubernamentalización de la televisión, pero en cinco años no han hecho nada'. Mirando hacia atrás, y con cierto tono de autocrítica, observó: 'Aquello estaba mal, pero ahora está peor'.
Bocos se mostró partidario de que la televisión pública sea vista como un servicio esencial, comparable a la sanidad o a la educación. 'Servicio público a secas', le matizó Vallés. En su intervención, Bocos recalcó el 'descrédito' profesional de los servicios informativos. Y en defensa de los profesionales salió Victoria Prego, que estuvo vinculada a RTVE entre 1974 y 1994. Se quejó de que históricamente, los trabajadores han sido 'desacreditados y ofendidos', pero admitió que los Gobiernos siempre han tenido la tentación de controlar la televisión porque se resisten a soltar un arma que es 'un cañonazo'. Desde su experiencia, añadió que los informativos, en realidad, les interesan más a los partidos que a los votantes y sostuvo que a la hora de modelar las opiniones de la sociedad son 'más potentes' los reality show que los telediarios.
Fernando Delgado, ex director de RNE, entre otros cargos, apuntó que la televisión ha creado una 'sociedad de loros', hasta el punto de que, en su opinión, corren malos tiempos 'para pensar'. Defendió a capa y espada el pluralismo pero arremetió contra la neutralidad si ésta se concibe como 'desarme ideológico y nadería'.
Con preocupación, los participantes en el debate examinaron el caso italiano, donde Silvio Berlusconi concentra en sus manos todos los medios públicos y buena parte de los privados. Enric Sopena aseguró que el ejemplo de Berlusconi tuvo un ensayo general en España con Mario Conde. Pero al banquero, su irrupción en los medios 'le salió mal'.
En contraposición al modelo español de la radio y la televisión pública, Vallés se decantó por fórmulas como la de la británica BBC o la norteamericana PBS y dijo que una televisión es plural cuando a los políticos del Gobierno no les gusta cómo son reflejados en los programas.
En el debate sobre financiación, moderado por el portavoz socialista en la Comisión de Control de RTVE, Máximo Díaz-Cano, hubo práctica unanimidad a favor de la delimitación del servicio público -que conllevaría una fuerte financiación estatal- y de la restricción del acceso al mercado publicitario.
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