La combativa escritora británica Doris Lessing, Príncipe de Asturias de las Letras
La autora de 'Cuaderno dorado', de 82 años, imagina que el premio reconoce 'toda una vida'
El jurado destacó en Lessing la creación de un mundo literario que es 'fiel reflejo moral del siglo XX', así como su compromiso social. El galardón, dotado con cinco millones de pesetas y una escultura de Miró, le será entregado por el príncipe de Asturias en Oviedo el próximo octubre.
Lessing, 'una de las más indiscutibles figuras de la literatura universal', según el fallo, obtuvo la victoria de manera casi unánime. En la última votación, su candidatura, propuesta por la Fundación Internacional Yehudi Menuhin, obtuvo 15 de los 17 votos. El filólogo Alonso Zamora Vicente quedó finalista.
El jurado, presidido por el director de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha, considera la obra de la escritora británica el 'resultado de una vida dedicada a la narrativa', y también advierte sobre su condición de 'apasionada luchadora por la libertad, que no ha escatimado esfuerzos en su compromiso con las causas del Tercer Mundo, desde la literatura y desde la experiencia personal de una biografía azarosa'.
Lessing nació en Persia porque su padre, militar británico, estaba destinado allí. La escritora vivió su infancia y juventud en una granja de Rodesia del Sur (hoy Zimbabue), en la que se afincó su familia en 1924. Casada en dos ocasiones, la escritora se trasladó cuando tenía 30 años a Inglaterra. Allí fue militante comunista, luchó por los derechos civiles y por la igualdad de las mujeres, y formó parte de la generación británica que en los años cincuenta forjó uno de los grupos literarios más fecundos del idioma inglés.
Su obra, según explicó ayer a este periódico Lessing por teléfono, nació 'hace más de 50 años, en 1950, a partir de la necesidad de pensar mi propia vida, de expresarme con un oficio. Podría haber sido pintora o arquitecta, pero salí escritora'.
Vida y ficción Siempre hay algo autobiográfico en cada libro de ficción, pero no todo es eso, explica Doris Lessing. 'Tomas un acontecimiento real y después lo cambias, y en ese proceso evolucionas, te conviertes en otro'. Así, poniéndose en el sitio de los otros, de los menos favorecidos, Lessing ha ido plasmando su compromiso con los oprimidos, las mujeres, la ecología, África, los homeless...
Lessing dejó de militar en el Partido Comunista, en 1956, y cayó, 'como todos los demás, en una profunda desconfianza hacia este mundo'.
Pero el caso es que hoy sigue leyendo ('releyendo') y escribiendo. Acaba de terminar The sweetest dream (El sueño más dulce), 'una novela un poco anticuada, no muy larga, que revisa las utopías del siglo XX e incluye gran cantidad de material'. Se publicará en otoño en Gran Bretaña, y en 2002 en Estados Unidos, afirma.
Hablando utiliza un estilo dulce y firme para decir las cosas: como en su prosa, mezcla ironía y humor con minuciosidad y mucha claridad. Cree que, 'mirando atrás', su obra 'ha tenido una etapa realista y otra menos', pero añade: 'Esa división no importa nada en realidad, porque todo lo que he escrito lo he escrito con el corazón'.
Se considera hoy 'tan pesimista como siempre' y explica que en eso no ha mejorado, 'simplemente porque el mundo tampoco lo ha hecho. ¿No le parece?'.
Explica que si no ha dejado de escribir es porque 'mi gran placer al escribir es aprender cosas. Por lo demás, es estúpido pensar que la literatura cambia las cosas o a la gente. Si acaso, afecta a una pequeña minoría. Pero nada comparado con el calentamiento del planeta, por ejemplo, que quizá acabe convirtiendo a la soleada España en algo parecido a Islandia'.
Babelia
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