Miguel Naveros narra en su nueva novela 24 horas de racismo, amor y malos tratos

Miguel Naveros apuntó maneras de gran talento en su primera novela, La ciudad del sol, un ajuste de cuentas con su pasado comunista que ocupaba 616 páginas. Ahora, el poeta madrileño (1956) residente en Almería regresa a la ficción personal con Al calor del día (Alfaguara), en la que narra desde muchos puntos de vista un suceso de 24 horas: racismo, caos, mujeres maltratadas, y también amor y desamor. 'Es El Ejido. Y mucho más'.

Novela social, realista, comprometida con su tiempo, 'antirrelato de lo que nos cuentan los poderes' y homenaje personal a Juan Goytisolo y a José Ángel Valente, Al calor del día indaga en varios problemas candentes de la sociedad actual.

Lo hace a través de un tiempo y un espacio limitados (24 horas en una 'ciudad soleada del sur') y desde una amplia galería de personajes: un motorista que reparte prensa, un inmigrante guineano llamado Matías, un tiburón especulador presidente de club de fútbol, un fotógrafo y su amante, un profesor homosexual, un doctor necrófilo... Y, al tiempo que se mete en la piel de la calle, en el meollo de la Europa xenófoba y machista, parece que Miguel Naveros estuviera contando lo que siente: 'Es un poco así. Sólo escribo de lo que me escuece, ésa es mi forma de expresarme, decir lo que siento. Me pasa desde pequeño, pienso mejor escribiendo que de otra forma'.

El asunto central de la novela es el miedo, el miedo a lo diferente, el miedo que se convierte en odio, en silencio, en violencia. 'Es El Ejido, desde luego, pero El Ejido es mucho más', explica este licenciado en filología italiana. 'Es Barcelona, Murcia, Manchester, Cincinatti, Haider, Berlusconi-Fini-Bossi. Es lo que el mundo lleva dentro, la incomprensión enorme, los peligros de esa incomprensión'.

Es la mirada crítica de un escritor que quiere escribir de lo que le preocupa, 'del amor, del desamor, de los distintos tipos de amor, el amor comprado, el romántico babeante, los amores que tienen muy difícil llegar a término, como pasa siempre con las esperanzas'.

Sólo con dos novelas en la calle, Naveros ha publicado antes varios libros de poesía, ha sido periodista y columnista en La voz de Almería, y fue militante comunista. Hoy tiene carné del PSOE, pero no ejerce, se define como 'progresista, cosmopolitista y laico frente a todo', no cree en las utopías, y reivindica la mezcla: 'Es lo más enriquecedor. Lo más difícil, pero lo más rico. Como decía el refrán, ¡qué listo, es hijo de muchas leches!'.