Sanidad pretende prohibir este año el tabaco en los centros de trabajo
Las asociaciones científicas lamentan que no se les haya informado
Un decreto de 1998 ampliado en 1999 regula los lugares donde no se puede fumar en España. Está prohibido en hospitales, colegios, en las dependencias públicas con ventanillas de atención al público, en ascensores, locales comerciales cerrados y en las salas y transportes públicos. Esta prohibición sólo afecta a los lugares de trabajo cuando haya embarazadas.
Pero a partir de ahora, lo que pretende el Ministerio de Sanidad es extender esa prohibición a todos los centros de trabajo, que deberán reservar una sala para los fumadores, algo que no será complicado en las empresas grandes pero puede que sí en las pequeñas, por lo que habría que estudiar si se deja libertad a las empresas para que organicen ese 'problema de convivencia' entre sus trabajadores, según informa Efe.
El Ministerio ya ha recibido las primeras críticas, más por una cuestión de forma que de fondo. Desde el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, Víctor López expresó su malestar por que el Ministerio se plantee esta prohibición sin consultar a las asociaciones científicas y se opuso a cualquier proyecto que suponga 'perseguir al fumador'. López lamentó que las asociaciones tengan que conocer estos proyectos por los medios de comunicación cuando mantienen con el Ministerio reuniones periódicas de asesoramiento sobre tabaquismo. Y afirmó que escribirá a la directora general de Salud Pública y Consumo, Dolores Flores, para quejarse de la 'penosa imagen' que ofrece Sanidad al obviar la cooperación leal que le prestan las asociaciones.
Desde el Club de Fumadores por la Tolerancia también se alertó de que 'prohibir de manera tajante fumar en las empresas sería una discriminación importante para un colectivo que representa a un tercio de la población adulta', dijo el presidente del Club, Álvaro Garrido de la Cierva. Considera 'absurdo e ilógico' proponer una legislación que no se va a poder controlar y que sea el Estado quien regule la vida interna de las empresas.
La campaña que con motivo del Día Mundial sin Tabaco ha puesto en marcha este año el Ministerio se plantea como prioritario la defensa de los no fumadores, un 75% de la población. Así lo anunció la directora general de Salud Pública y Consumo, Dolores Flores, quien afirmó que el fumador pasivo tiene derecho a no soportar, como dice la campaña, 'los malos humos'.
Mientras, la ministra de Sanidad, Celia Villalobos, llevará hoy a Luxemburgo su última propuesta, para que sea debatida entre sus colegas europeos: excluir la cajetilla de tabaco del cálculo del IPC para poder subir su precio con total 'libertad', una idea que en España ya recibió numerosas críticas la semana pasada.
La UE espera aprobar también hoy la directiva sobre los mensajes que deben aparecer en las cajetillas de tabaco para prevenir al fumador así como la lista de ingredientes que quedarán prohibidos para la fabricación de los cigarrillos.
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