Los trabajadores de limpieza aceptan un arbitraje y dejan la huelga mañana
Los trabajadores del sector de la limpieza de locales y edificios de Guipúzcoa, en huelga desde el pasado 23 de abril en demanda de un convenio 'justo', han aceptado el arbitraje del Procedimiento de Resolución de Conflictos (Preco). El mediador Martín Auzmendi, ex consejero de Trabajo, se encargará de emitir una solución laboral, que será aceptada tanto por las centrales sindicales, que tienen previsto desconvocar el paro mañana, lunes, como por la patronal sectorial (ADEL).
Ante el bloqueo de las negociaciones con la patronal, los cinco sindicatos con representación en el sector de la limpieza de Guipúzcoa decidieron el pasado jueves consultar con sus afiliados si dejaban en manos del mediador del Preco el poder de arbitrar una solución al conflicto o si, por el contrario, se sometían a un fallo del Ejecutivo autónomo. Las cuatro centrales principales (ELA, CC OO, UGT y LAB) han optado por el arbitraje, mientras que ESK ha sido la única que se ha inclinado por el fallo, según explicó ayer Mikel Telletxea, de Comisiones.
Los sindicatos y la patronal se reunirán mañana en el marco del Preco para dejar constancia formal de que aceptan el arbitraje de Auzmendi, tras lo cual, y si no surgen inconvenientes de última hora, las centrales desconvocarán la huelga que los trabajadores de la limpieza, en su mayoría mujeres, mantienen desde hace seis semanas. Como paso previo, los huelguistas dieron por finalizado ayer el encierro que seguían en la catedral del Buen Pastor, en San Sebastián, desde el pasado 23 de mayo, según indicó Edurne Iriondo, de ELA.
Acumulación de suciedad
A la hora de tomar su decisión, el mediador del Preco tendrá en cuenta las posturas de las partes. La última demanda planteada por los sindicatos se concretaba en un incremento salarial del 5,65%, mientras que la patronal se limitaba a un 4,75%. Las centrales sindicales y ADEL, sin embargo, habían logrado ponerse de acuerdo en que la jornada laboral de 35 horas se implantara en cinco años. También se mostraron conformes en que las bajas por incapacidad temporal se fijaran en el 75% del salario a partir del año que viene y sin efecto retroactivo.
La solución del mediador pondrá fin a 42 días de huelga que se han hecho notar con intensidad en un buen número de oficinas, centros educativos, instalaciones deportivas y culturales y estaciones de transporte público, entre otros lugares, hasta el punto de que la acumulación de suciedad ha obligado a cerrar algunos, como los polideportivos de Mondragón y Hernani, las piscinas de Eibar o la guardería de Zarautz.
Los padres de alumnos afectados por la huelga han sido uno de los colectivos más preocupados por las consecuencias, ya que, a pesar de que en los colegios se establecieron servicios mínimos, veían peligrar la salud de sus hijos e, incluso, la continuidad de las clases. El Departamento de Sanidad, encargado de vigilar los posibles efectos sobre la salud del paro, asegura no haber detectado ninguna enfermedad provocada por la suciedad.
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