Acogida dispar a la iniciativa sobre democracia paritaria

Las estadísticas son claras. En los últimos diez años, la representación femenina en el Parlamento autonómico se ha triplicado y aún así las legisladoras sólo ocupan el 38% de los 109 escaños de la Cámara. Otro dato: desde 1983, las alcaldesas se han multiplicado por cuatro en la comunidad, crecimiento con el que en la actualidad apenas suponen el 8%.

Ante la propuesta socialista, las organizaciones están divididas, aunque parecen ser más las que con matices y dudas apoyan la idea. A pesar del abanico de opiniones, la mayoría coincide en que sin una representación equilibrada de hombres y mujeres en el poder, la democracia está inacabada.

Con las estadísticas en la mano, hay una amplia coincidencia entre los colectivos de que la participación de la mujer en política debe seguir impulsándose hasta conseguir una representación más equilibrada. Las discrepancias surgen ante la pregunta de si la propuesta socialista para modificar el capítulo sobre la financiación de la ley Electoral de Analucía es el mejor camino para alcanzar esa paridad.

'¿Por qué el voto para un hombre tiene que valer tres pesetas y para la mujer un duro?'

'¿Porqué el voto para un hombre tiene que valer tres pesetas y para una mujer un duro? Si queremos la igualdad tampoco tenemos que supervalorarnos. Debemos ganar en cargos de responsabilidad, no en incentivos económicos para los partidos'. Así de tajante se expresaba María José González, presidenta de la Federación Provincial de Asociaciones de Mujeres de Málaga.

En el otro extremo se situó Rafaela Pastor, quien encabeza la Plataforma Andaluza de Apoyo al Lobby Europeo de Mujeres, para quien la propuesta -que el grupo socialista defenderá en el próximo pleno del Parlamento autonómico- es acertada: 'No es un mercadeo como dijo Teófila Martínez , sino un granito de arena para construir una democracia real'. Y es que, desde su óptica, las listas paritarias son imprescindibles porque constituyen la mejor garantía para la existencia de políticas tendentes a erradicar la desigualdad.

Para Carmen Barragán, miembro de Faro Sur -una organización integrada en la Coordinadora de Mujeres de Sevilla- la iniciativa es 'un parche'. En su opinión, lo que debería modificarse es la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) para establecer una paridad obligatoria, emulando el modelo que Francia ha aplicado en sus listas municipales.

La responsable de política para la mujer de la ejecutiva federal del PSOE, la jiennense Micaela Navarro, apuntó que su partido ya trabaja en esa reforma de la legislación estatal, a fin de avanzar hacia una representación equilibrada de hombres y mujeres, aunque aclaró que aún no están definidas las medidas concretas que se impulsarán para lograr la paridad.

La responsable del área de la mujer de Comisiones Obreras de Andalucía, Loren Cabral, cree que harán falta muchas más iniciativas para romper la histórica exclusión social y política del colectivo, aunque no ve con malos ojos el incentivo económico que se propone: 'Es una sociedad capitalista, todo tiene un valor. No sé cómo Teófila dice eso. Molesta que haya que bonificar a los partidos para estar en paridad, pero por arte de gracia no nos la van a dar. Después de tantos años de democracia las mujeres siguen estando en minoría, algo hay que hacer. En principio me parece bien. Y si un día los hombres estuvieran en minoría, no me opondría a que se incentivara su participación'.

La iniciativa va por ahí. Según Cinta Castillo, responsable de la secretaría de Igualdad del PSOE andaluz, en realidad no se prima la presencia femenina en las listas sino la representación paritaria, sólo que en esta coyuntura es la mujer la que está infrarrepresentada. 'Pero en el futuro puede ser al contrario', aclara. La iniciativa, a diferencia del modelo francés, no penaliza a las candidaturas que no respetan la proporcionalidad, sino que prima a aquellas que sí lo hacen. Por lo tanto, su aplicación es voluntaria, no obligatoria.

La vicepresidenta de la organización de consumidores Facua Málaga, Concepción Hidalgo, confiesa que durante mucho tiempo fue reacia a las cuotas o medidas por el estilo: 'Ahora, sin embargo, pienso que mientras no estemos en una sociedad igualitaria tendrán que seguir impulsándose esas acciones positivas. Lo que ya no tengo tan claro es que la fórmula correcta sea un premio económico'.

La presidenta del Consejo de la Mujer de la Confederación de Empresarios de Andalucía, María José Navarro, rehúye del debate político y los porcentajes: 'No entramos si debe ser el 60% o el 40%. En los puestos de toma de decisión tiene que haber mujeres y hombres responsables y con capacidad para sus cargos. Es penoso que en el siglo XXI las acciones diseñadas tengan este cariz. Es necesario un mayor análisis para evaluar los resultados de esas medidas y el grado de implicación de sus promotores en su implementación'.