Reticencias y respaldos

En el espectro político, la iniciativa cosecha respaldos, críticas y reticencias. Los socialistas cierran filas en torno a su propuesta. Cinta Castillo, secretaria de Igualdad del PSOE andaluz, responde a quienes defienden que las mujeres no entren por un número, sino por capacidad: 'Nadie se plantea si un hombre es válido y sí si una mujer es válida. Aceptar ese argumento es asumir el complejo'. A su juicio, la propuesta aprovecha el único resquicio que deja la Ley Electoral nacional, ya que entrar en materia de ley orgánica supondría invadir competencias y arriesgarse a la inconstitucionalidad.

El PP ataca por ese flanco. Begoña Chacón, portavoz del PP en temas de mujer, ha anticipado que los asesores de su partido estudiarán detenidamente la 'posible inconstitucionalidad' de la iniciativa y, al igual que la presidenta regional, Teófila Martínez, la califica de 'machista'. El PP tiene claro su postura en el pleno: votará en contra. Para Chacón, la idea de incentivar la presencia femenina en las listas es 'denigrante, una afrenta, reírse de las mujeres y usarlas como moneda de cambio'.

A Teresa García, responsable autonómica del área de la mujer de IU, la iniciativa le parece positiva, pero cree que más que la composición de la candidatura importa su contenido programático. 'No serviría de mucho una lista con un 80% de mujeres, si el partido no incorpora en su programa medidas de acción positiva'. No cree que la propuesta caiga en el 'mercado persa' al que alude Teófila Martínez, pero sí que desvirtúa y contamina su fondo: 'Lo más serio sería plantearse el cambio de la ley, sin contrapartidas'.

La responsable de temas de mujer del Partido Andalucista, Ana Uruñuela, comparte el espíritu de la iniciativa, aunque matiza que 'querer comprar la participación no es agradable'. En su opinión, es bueno que se busquen medidas para lograr la democracia paritaria, pero admite que es difícil encontrar fórmulas para que no sean, como afirmó Martínez, un cambio 'por camellos'.