Más de 5.000 personas se manifiestan para reclamar una escuela pública de calidad

'La sociedad madrileña ha declarado hoy culpable a Gustavo Villapalos por su gestión', señalaba Adolfo Navarro, portavoz socialista en la Comisión de Educación de la Asamblea de Madrid, mientras caminaba tras la pancarta con el lema de la manifestación: 'Por una escuela pública de calidad'. Su homólogo en IU, Franco González, declaró en un golpe de ingenio: 'La santísima trinidad, Ruiz-Gallardón, Villapalos y Doadrio , se ha equivocado al despreciar esta manifestación, que pone de relieve que no les vamos a pasar ni una más'.

La protesta, que logró reunir a unas 5.000 personas (15.000 según la organización), había sido convocada por la Plataforma por la Escuela Pública (un colectivo que integra a CC OO, UGT, el Sindicato de Estudiantes, asociaciones de padres y movimientos pedagógicos de renovación). También se sumaron la oposición política y una veintena de municipios que trasladaron a sus habitantes en autobús a la capital. El objetivo: exigir un plan de choque de 30.000 millones de pesetas para paliar las carencias de la escuela pública y pedir una moratoria de las 300 nuevas aulas subvencionadas de educación infantil (de tres a seis años) con las que contarán los centros privados el próximo curso.

La marcha, que partió sobre las siete de la tarde de la plaza de la Villa, llegó a las 20.15 al inicio de la calle de Alcalá. Allí, más cerca de la sede de la Viceconsejería de Hacienda que de la Consejería de Educación, los representantes de la Plataforma se encaramaron a un escenario y leyeron un manifiesto que resaltaba que la escuela pública 'es plural, no está sometida a ningún ideario político ni confesional y no obedece a intereses de mercado'. 'Las deficiencias son patentes en la escuela pública', dijo Javier López, secretario de la Federación de CC OO de Madrid.

Según los sindicatos, faltan 5.000 plazas en ciclos de formación profesional, 18.000 alumnos del primer ciclo de la ESO están escolarizados todavía en colegios en vez de en institutos y hay una escasez 'notable' en el primer ciclo de educación infantil. Los manifestantes pidieron igualmente una nueva normativa de escolarización que garantice que 'los centros concertados escolarizan en igualdad de condiciones'. 'Pedimos al Gobierno no sólo inversión, también convicción para evitar que los centros públicos se queden como subsidiarios de los escolares más desfavorecidos mientras los privados seleccionan a sus alumnos', advirtió José Ricardo Martínez, de UGT.

Estas acusaciones fueron rebatidas por la Mesa de la Enseñanza Concertada, un colectivo integrado por la Federación de Religiosos de la Enseñanza, Educación y Gestión, asociaciones de padres religiosas y algunos sindicatos. Emilio Díaz, su portavoz, criticó en rueda de prensa 'los mensajes negativos y agresivos' lanzados desde la plataforma enemiga.

'Complementarias'

'La escuela concertada no es un problema para la pública. No es subsidiaria, sino complementaria', subrayó, y se sumó a la crítica a la Administración para exigirle 'analogía presupuestaria' con los centros públicos, ya que, según dijo, la enseñanza concertada representa el 43% de la educación madrileña y sólo recibe 'teóricamente' el 15% del presupuesto de Educación.

Díaz criticó asimismo la reducción de aulas concertadas en el próximo curso. Admitió que aumentarán en el ciclo de educación infantil, pero aseguró que desaparecerán 69 unidades de educación primaria y secundaria (de seis a 16 años), 57 en ciclos de formación profesional y seis en educación especial. Aun así, destacó la buena salud de la escuela subvencionada, 'que escolariza a 300.000 alumnos' y que para el próximo curso no podrá atender un 32% de solicitudes por la alta demanda.

Por su parte, el presidente Alberto Ruiz-Gallardón quiso resaltar, tras la reunión del Consejo de Gobierno, que su Ejecutivo mima a la enseñanza pública, y en parte dio la razón a la queja planteada por la concertada. De los 24.025 millones de pesetas en los que se ha incrementado el presupuesto de educación este año, dijo, 17.452 (el 72%) han ido a parar a la escuela pública, frente a los 6.573 (el 27%) que han sido destinados a centros de titularidad privada, a pesar de que éstos escolarizan al 43% de los escolares en Madrid.