'Estoy sintiendo la sangre en las venas'
El director Enrique Urbizu rueda 'La caja 507', una película de suspense
Relajado y con cara de felicidad, Enrique Urbizu está disfrutando del rodaje de su nueva película, La caja 507, producto de un guión de cinco años de trabajo que ha ido elaborando a partir de recortes de prensa. 'El momento que estoy viviendo está inundado de sensaciones. Intento controlarme porque éste es un oficio estupendo que me entusiasma. Estoy sintiendo de nuevo la sangre en las venas', asegura mientras el equipo prepara una de las escenas que se están rodando en Sabinillas (Málaga). Eligió esa zona de Andalucía para enmarcar la acción de su filme porque durante la preparación del guión descubrió que en ese lugar podía 'estallar un buen thriller y de paso hablar de gente normal, de las estafas inmobiliarias que padecen algunos ciudadanos y que no nos damos ni cuenta, y de la corrupción política'.
Urbizu cuenta en esta historia el momento que viven dos hombres cuyas vidas se cruzan de forma casual: Modesto (Antonio Resines), director de una sucursal bancaria que se ve obligado a cambiar su vida cuando descubre que el incendio en el que murió su hija no fue fortuito, y Rafael (José Coronado), un ex policía corrupto y sin escrúpulos que se ha puesto al servicio de la Mafia italiana, quien, debido al robo de un banco, comienza una persecución en busca de unos documentos que tenía en la caja de esa entidad bancaria.
El realizador está disfrutando con el trabajo de los actores y dice de Antonio Resines, con el que hizo Todo por la pasta, que es un 'placer' trabajar con él; de José Coronado apunta que 'está siendo un descubrimiento. Creo que es un actor impresionante'. Mientras habla de ellos se cruza Goya Toledo (Mónica), a la que llamó para interpretar el papel de novia de Rafael y con la que está 'encantado'.
Hace calor en Sabinillas; sin embargo, los actores son disciplinados y repiten una otra vez sus movimientos y gestos hasta que Urbizu está satisfecho de la escena. La claqueta suena varias veces antes de grabar la secuencia válida del atraco y el momento en el que Mónica sale del banco con una carpeta que está vacía y se la muestra al ex policía.
'Esta película es una vuelta a mis orígenes, al género que me gusta de verdad. Decidí que era muy difícil hacer encargos y traté de encontrar una historia que me revitalizara, que me devolviera a contar cosas más cercanas, a los temas que a mí me gustan. La caja 507 es la más emocional de mis producciones', asevera el realizador.
José Coronado, que aparece con una imagen diferente a la que tenía anteriormente, con el pelo cortado a cepillo, está sorprendido de la forma en la que trabaja Urbizu. 'Se sabe el texto de todo el mundo. Tiene la película en la cabeza hasta los últimos detalles y matices, y eso te aporta una increíble seguridad'. Coronado, que lleva 15 años en el mundo de la interpretación, cree que éste puede ser el papel dramático que le faltaba en su carrera. 'Es un personaje difícil, entre otras cosas, porque tiene que saber expresar con los ojos muchas de las cosas que no se dicen'. Antonio Resines conoce la forma de dirigir de Urbizu, aunque cree que en los últimos diez años ha mejorado -'se percibe más cuidado con los detalles y las miradas, sin que eso signifique que antes no lo era. Se ha hecho un buen guionista'-.
Goya Toledo está disfrutando interpretando a Mónica. 'Encontré en ese personaje algo que no había hecho hasta ahora, una mujer destrozada desde la decadencia y que tiene que salir adelante'. La actriz destaca la sensibilidad de Urbizu y le reconforta la libertad que le da a la hora de interpretar, aunque 'sin perder de vista que es el director el que lleva la batuta'.
Babelia
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