La UE fija en ocho años la pena mínima por tráfico de inmigrantes
Los ministros de Justicia e Interior de la UE acordaron ayer en Bruselas fijar en ocho años de cárcel la pena mínima para las personas que facilitan la entrada en territorio comunitario, el tránsito y el alojamiento de inmigrantes ilegales. Los Quince también decidieron sancionar con 3.000 euros a las compañías navieras, aéreas y férreas por cada inmigrante que viaje ilegalmente para entrar en la Unión.
En países como Holanda o Suecia la pena será inferior, de seis años como mínimo, para poder hacerla compatible con el castigo a otros actos criminales. La legislación española sanciona con seis años de prisión a quienes trafican con personas. La nueva legislación europea también prevé que un Estado miembro pueda establecer una cláusula humanitaria para que no se puedan aplicar a las ONG estas sanciones.
Pero el comisario europeo de Justicia e Interior, Antonio Vitorino, lamentó que el lunes los Quince faltaran a su compromiso de adoptar un marco legal para castigar a las mafias que introducen en la UE a decenas de miles de personas cada año. La pelota está ahora en manos de la presidencia belga. Los ministros de Interior y Justicia sí llegaron a un acuerdo para proteger temporalmente a los demandantes de asilo en caso de oleadas masivas provocadas por conflictos armados.
