'By-pass' con cirugía mínimamente invasiva
'Uno de los procedimientos más invasivos que se pueden practicar en medicina es el by-pass coronario. Nuestro objetivo último es reemplazar la derivación coronaria tradicional por un procedimiento que no requiera cirugía'. Con estas palabras formula Stephen Oesterle, director de servicios de cardiología invasora del Hospital General de Massachusetts, un problema al que su equipo internacional de investigadores parece haber dado solución.
Según un artículo publicado hoy en la revista Circulation, el equipo dirigido por Oesterle ha practicado una nueva técnica, no quirúrgica, para convertir una de las venas coronarias de un paciente en arteria y desviar la obstrucción que padecía fruto de una acumulación de depósitos de grasa en las paredes de los vasos.
La operación, denominada arterialización percutánea in situ de una vena coronaria, consiste en insertar un sistema de catéter guiado por ultrasonido en una arteria de la pierna, para continuar recorrido a través de la aorta y alcanzar finalmente las arterias coronarias. A continuación, se hace salir una aguja del interior del catéter y se atraviesa con ella la pared de la arteria para llegar a la vena adyacente y desviar hacia ésta el flujo sanguíneo.
Se trata de una operación poco invasiva, ya que no requiere abrir la caja torácica para realizar el by-pass, al contrario de lo que ocurre en la derivación coronaria tradicional. Hasta ahora la intervención quirúrgica exigía abrir el tórax, extraer un vaso bien de la pantorrilla (la vena safena) bien del tórax (la arteria mamaria interna) y utilizarlo para derivar la arteria obstruida del corazón.
Sin embargo, 'es muy prematuro insinuar que esta técnica vaya a reducir significativamente la necesidad de cirugía de derivación coronaria en un futuro próximo', asegura David Faxon, presidente de la Asociación Americana de Cardiología. 'No será una solución para todos, ya que la realidad es que las venas no siempre están situadas tan cerca de una arteria, así que no funcionaría en ciertas circunstancias'.
El propio Oesterle explica que son necesarios más experimentos para demostrar los resultados a largo plazo de este procedimiento no invasivo. Los investigadores están realizando un experimento con 20 pacientes en tres hospitales de Alemania para continuar este trabajo.
El equipo espera comenzar los experimentos clínicos en EE UU a finales de este año. Además, los investigadores tienen previsto ampliar el sistema de derivación por catéter a pacientes con tramos cortos de arterias completamente obstruidos. Con esta técnica se realizarán dos canales entre una arteria y una vena para que la sangre arterial pueda fluir alrededor del área bloqueada.
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