Un 'ertzaina' halla bajo su coche una bala y una nota de amenaza
'La próxima vez irá en serio'. Ésa fue la advertencia que ayer le dejaron a un ertzaina bajo su coche y dentro de una caja que simulaba ser un artefacto explosivo. En ella había también una bala del calibre 9 milímetros parabellum, munición utilizada habitualmente por ETA.
El receptor del siniestro mensaje es un agente destinado en una comisaría que el Departamento vasco de Interior no precisó. A los autores del simulacro les bastó el corto espacio de tiempo que su Volskwagen Polo blanco permaneció estacionado en un centro comercial de San Sebastián para depositar en el suelo, debajo del vehículo, su aviso.
El agente había inspeccionado el turismo al salir de casa para efectuar unas compras. Cuando un rato después abandonó el hipermercado, en el barrio de Intxaurrondo, y volvió a mirar bajo el vehículo antes de montarse en él, el paquete estaba allí. La zona permaneció acordonada mientras los especialistas en desactivación de explosivos efectuaban sus comprobaciones. El paquete contenía una fiambrera llena de recortes de periódico y, entre ellos, la bala pegada con cello a la nota amenazante.
Por otra parte, el incendio intencionado, la noche del viernes, de dos casetas de Euskaltel dejó sin teléfonos móviles y sin varias cadenas de televisión a la comarca guipuzcoana de Deba. Los atacantes cortaron la valla del recinto del barrio Laranga de Mutriku (Guipúzoca), donde hay instaladas varias antenas repetidoras, rociaron con líquido inflamable las dos casetas de la operadora vasca y les dieron fuego. Los bomberos impidieron que las llamas se propagaran al resto de la instalación.
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