Sanidad pagará el tratamiento antitabaco a los fumadores que logren abandonar el hábito

Cataluña será la segunda comunidad que impulsa un programa de financiación de terapias para dejar de fumar. Navarra fue la pionera, en 1995, con una campaña que subvencionaba un tercio del tratamiento de deshabituación con parches de nicotina. El éxito de la campaña hizo que, el año pasado, las ayudas se incrementaran hasta el 60% del importe del tratamiento.

El programa que la Sanidad catalana pondrá en marcha el próximo día 28 de mayo en el Pla de l'Estany es más amplio que el navarro, ya que retorna al fumador la totalidad del coste del tratamiento para dejar el tabaco con parches, chicles y fármacos. El coste de esta terapia no suele superar las 50.000 pesetas, cantidad máxima que Sanidad pagará al fumador. Éste deberá someterse a una prueba bioquímica a los tres y a los seis meses de haber iniciado el tratamiento para demostrar que ha dejado el tabaco.

Las comarcas que seguirán al Pla de l'Estany serán el Montsià y el Urgell, el próximo septiembre. Las tres comarcas suman una población de 22.000 fumadores, de los que, según estimaciones de Sanidad, unos 4.000 se acogerán al programa para dejar el tabaco. El objetivo es lograr que al menos un 25% de los fumadores que participen en el programa consigan abandonar definitivamente el hábito.

La campaña, en la que colabora el Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Cataluña, arranca con un presupuesto de 75 millones de pesetas. Los destinatarios de la campaña son los fumadores mayores de 16 años, que deberán dirigirse a su farmacia habitual o a su médico de cabecera para que les inscriban en el programa y les rellenen periódicamente un carnet de seguimiento del tratamiento.

El consejero de Sanidad, Eduard Rius, admitió ayer que el hecho de utilizar el 'incentivo o estímulo económico' para lograr el abandono del tabaco 'puede generar controversia y debate', pero añadió que medidas de este tipo pueden ser positivas para abordar 'un problema de salud' que genera en Cataluña un coste sanitario de unos 80.000 millones de pesetas anuales como mínimo. La adicción al tabaco, recordó Rius, causa la muerte de entre 8.000 y 9.000 catalanes al año.

Impuestos especiales

El responsable del Departamento de Sanidad no descartó nuevas iniciativas de financiación de terapias contra el hábito del tabaco, aunque las supeditó en parte a la transferencia de los impuestos especiales, solicitada por CiU en el nuevo modelo de financiación autonómica. De estos impuestos, Sanidad destinaría 'entre el 0,5% y el 1% a actuaciones contra el tabaco', dijo Rius.

Durante la presentación de la campaña se hizo público el informe Mujer y tabaco, que revela que el colectivo femenino se incorpora al hábito del tabaco a edades cada vez más tempranas. La proporción de mujeres fumadoras de entre 15 y 64 años es actualmente del 30,7%.

Margarida Álvarez, presidenta del Instituto Catalán de la Mujer, destacó la 'preocupante' prevalencia de chicas fumadoras en las escuelas de enseñanza secundaria. La mayoría de estas adolescentes, según la presidenta del Instituto Catalán de la Mujer, argumentan que fuman porque se sienten más aceptadas por sus compañeros. Álvarez consideró que el tabaquismo en la mujer 'es una más de las discriminaciones' que sufre el colectivo femenino. 'Nos han hecho creer que la igualdad de oportunidades pasa por fumar y beber en público', señaló la presidenta del Instituto Catalán de la Mujer.

Según los últimos datos del Departamento de Sanidad, en 1998 el 64% de las mujeres y el 57% de los hombres adictos al tabaco declararon que querían dejar de fumar.