Propuestas para un Gobierno activo

La semana que ahora se inicia brinda diversas oportunidades para medir el grado de actividad del Gobierno andaluz. El jefe del ejecutivo, Manuel Chaves, rechazaba en la entrevista de este domingo en EL PAÍS las críticas que se han vertido en torno al trabajo que realiza su Gobierno. Ahora le toca a sus consejeros rebatir también esos ataques con actuaciones concretas, máxime después de descartarse cualquier posibilidad cercana de remodelación del Gobierno andaluz.

Uno de los más destacados en esta tarea resulta ser el consejero de Salud, Francisco Vallejo, cuya trayectoria imprime un pulso político que para sí quisieran otros compañeros de Gobierno. Así, en estos días, sacará adelante una orden por la cual se obliga a las farmacias andaluzas a tener disponible para las usuarias la píldora del día después. La aplicación de esta medida se ha efectuado en Andalucía con carácter diferenciador con el resto del país y ha suscitado la oposición de los sectores más ultras de la Iglesia. El PP tiene aquí que esperar otra prueba para no dejarse arrastrar por las fuerzas más reaccionarias existentes en nuestra comunidad y que ya comienzan a movilizarse en contra de esta iniciativa, como si de una nueva cruzada se tratase.

Además, Vallejo tiene previsto citar a las empresas tabaqueras para negociar el gasto que a la Sanidad pública andaluza genera la atención médica por las enfermedades causadas por el consumo de tabaco, cumpliendo así el compromiso adquirido en su investidura por el presidente Manuel Chaves, quien, por cierto, empleará estos días en preparar el debate sobre el estado de la comunidad.

De ambos asuntos, la píldora y la reclamación a las tabaqueras, está claro que el Gobierno andaluz tratará de sacar los réditos políticos suficientes. Igual puede suceder con la firma este miércoles del V Acuerdo de Concertación Social por parte de Chaves, el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, Rafael Álvarez Colunga, y los secretarios generales de UGT y Comisiones Obreras, Manuel Pastrana y Julio Ruiz, respectivamente.

Como se puede observar se plantea aquí otra ocasión con la que marcar distancias con el Gobierno central, incapaz de consensuar una posición común con los distintos agentes sociales, tal y como se podrá comprobar con la inminente entrada en vigor de la Reforma Laboral que de manera unilateral pondrá en marcha José María Aznar ante la falta de entendimiento entre patronal y sindicatos.

Álvarez Colunga también disfrutará del honor de ser uno de los primeros a quien formalmente los presidentes de El Monte, Isidoro Beneroso, y de la Caja San Fernando, Juan Manuel López Benjumea, le presenten Alcaja, el proyecto resultante de la fusión de estas dos entidades con implantación en Andalucía occidental. Extraño tiene que resultar para estos socialistas en la intimidad, según propia confesión, recibir el calor de la patronal y el repudio, en cambio, de los que un día fueron sus promotores, como ocurre con el mismo Manuel Chaves, quien ha dejado bien claro en esas mismas declaraciones dominicales que no cuentan con su confianza. Cabe preguntarse después de esto qué porvenir aguarda a esa nueva firma financiera cuando sus impulsores tienen cada vez menos capacidad de interlocución ante la sociedad a la que tienen que servir. A ver con qué cara acuden a presentar este mismo proyecto a Chaves, si es que finalmente llegan a ese extremo.

Pero en el ámbito económico hay que referirse, igualmente, a la reestructuración del Instituto de Fomento de Andalucía (IFA), verdadero brazo ejecutor de la política empresarial de la Junta de Andalucía y que va a quedar inscrito bajo la jurisdicción directa de la viceconsejería de Empleo y Desarrollo Tecnológico. Los cambios coinciden con la normativa para las líneas de ayudas económicas que dicho organismo facilitará con preferencia a las pequeñas y medianas empresas, así como a los jóvenes emprendedores y mujeres empresarias.