El Gobierno limita la exposición a las emisiones radioeléctricas a los niveles aceptados en la UE

El secretario de Estado para las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información, Baudilio Tomé, informó ayer por la tarde en el Palau de la Generalitat de las novedades que aportará el real decreto elaborado. Según dijo, se va a reducir el nivel máximo de radiaciones emitidas a los estándares europeos ya que los informes elaborados por Sanidad aseguran que la exposición al público de los campos electromagnéticos dentro de los límites recogidos en la recomendación que hizo en 1999 el Consejo de la Unión Europea 'no ocasiona efectos adversos para la salud'.

No detalló qué límites serán los permitidos. Quiza por la complejidad de las tablas que los reseñan, en el anexo II del proyecto de real decreto, y que contemplan decenas de niveles máximos para distintas frecuencias de emisión y tanto para campos eléctricos y magnéticos como electromagnéticos. Lo que sí quedó claro es que no habrá limitaciones del tipo 'se prohíbe antenas de telefonía móvil a equis metros de una vivienda'. Las antenas que se instalen (las ya existentes tendrán seis meses para adaptarse al real decreto) deberán certificar que, emitan lo que emitan, la exposición a la radiación de la población no superará unos niveles máximos.

Preguntado por los niveles de emisión del parque de antenas existente, el secretario de Estado dijo que los estudios realizados, 'no exhaustivos pero sí estadísticos', le permiten asegurar que 'la inmensa mayoría ya viene cumpliendo la normativa europea'. Con estas premisas, Tomé dejó claro que la apuesta del ministerio 'no es retirar antenas o que haya menos, sino que existan muchas que emitan a baja potencia'.

También explicó que los ayuntamientos podrán restringir su instalación (citó como ejemplo cascos históricos o motivos paisajísticos) aunque apeló al sentido común para que se desarrollen las nuevas tecnologías. El vicepresidente segundo del Consell, José Joaquín Ripoll, que compareció a su lado, anunció que creará junto a la Universidad Politécnica una unidad móvil para medir sí las antenas cumplen la ley.

Por la mañana, el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, y el de Telefónica, César Alierta, anunciaron que impulsarán la creación de un punto neutro para Internet en Valencia, que permitirá el tráfico originado en distintos puntos de la Comunidad no tenga que pasar necesariamente por Madrid o Barcelona. Zaplana y Alierta sellaron un convenio para potenciar nuevas tecnologías que implica inversiones de la compañía de 150.000 millones hasta el 2003 y que el 95% de los valencianos tenga acceso a servicios multimedia con líneas ADSL.