El mercado del vacuno se normaliza tras una caída del 50% en las ventas

Consecuencia de la enfermedad de las vacas locas, durante los últimos meses se produjo el hundimiento en las ventas de carne de vacuno aproximadamente en un 50%, mientras los precios lo hicieron por encima del 30%. La progresiva normalización de la situación ante las medidas para controlar la enfermedad desde el origen hasta el destino final, ha dado lugar a una fuerte recuperación en el mercado.

De acuerdo con las estimaciones de los productores, la caída de la demanda en este momento sería sólamente del 15%. Los precios que bajaron desde casi las 500 pesetas a las 350 pesetas kilo para un tipo de calidad media, en este momento se sitúan en unas 400 pesetas.

Esta subida de los precios se ha debido sin embargo a varias razones. Por un lado, es evidente una recuperación progresiva de la demanda, aunque la caída de las cotizaciones en origen nunca se reflejó completamente en los precios al consumidor. Las compras en intervención por parte del Fega han supuesto igualmente un punto a sumar a la hora de eliminar excedentes del mercado. Finalmente, se destaca la caída en las importaciones de animales para engorde de otros países comunitarios, lo que se ha traducido en una reducción de la oferta.

En el sector de la carne de pollo, tras alcanzar hace unos meses un precio récord en origen de 180 pesetas kilo, en las últimas semanas el mercado se ha situado en una línea de estabilidad en el entorno de las 125/130 pesetas kilo en vivo en lonja, frente a unos costes de producción de unas 115 pesetas. Según los datos manejados por el sector, se ha producido una reducción en la demanda de carne de pollo a medida que se ha recuperado el vacuno. Igualmente destaca el incremento en la oferta.

Razones internas

En el porcino, el mercado se mantiene en unos precios elevados, aunque por debajo de los niveles de hace unos meses. El porcino para sacrificio oscila entre las 250 y las 260 pesetas, mientras los lechones han vuelto a alcanzar unos niveles históricos, por encima de las 12.000 pesetas para el animal de 20 kilos. Este comportamiento del vacuno no se debe sin embargo exclusivamente a los efectos de las vacas locas, sino a razones internas del sector

Para el responsable de la sectorial del porcino Anprogapor, Antonio del Barrio, la fortaleza del mercado de porcino es consecuencia fundamentalmente de una reducción en la oferta por una mayor mortandad de las crías. En los últimos años se ha mantenido estable en toda la UE la cabaña de cerdas reproductoras.

Sin embargo, el sector estima que las crías se han reducido aproximadamente en un 7% tras de la eliminación desde 1999 de una serie de alimentos aditivos con el suministro de antibióticos. Ello ha supuesto más muertes de crías tanto en el nacimiento como en su desarrollo, lo que se traduce en menos animales de engorde y menor oferta de carne en el mercado

De acuerdo con esta situación, los costes de producción de un kilo de carne de porcino en ciclo abierto - compra de lechones para su engorde en la explotación-, no baja de las 220 pesetas por kilo a los precios actuales de las crías. En una explotación de ciclo cerrado, donde se produce desde la cría hasta el animal cebado, el coste estaría en unas 165 pesetas kilo